Poco y nada. Dentro de lo rescatable del encuentro entre General Caballero de Mallorquín y Cerro Porteño, en el estreno histórico del estadio "Ka’arendy", podríamos puntualizar la actitud de ambos conjuntos. El equipo local no se achicó e intentó jugar, además de un gran trabajo en zona defensiva.
El "rojo" le complicó mucho a Cerro por los costados, con un punzante Elias Alfonso que hacía una gran dupla por derecha junto a Miller Mareco. La finalización de las jugadas fue el gran déficit del local, que tuvo posibilidades en esa primera mitad.
El delantero Junior Marabel, tras un error en la salida azulgrana, quedó mano a mano con Rodrigo Muñoz pero el tiro salió desviado. Fue lo más claro y se produjo gracias a la presión del "General", que lo incomodó mucho al Ciclón.
No estaba bien el azulgrana y eso se vio reflejado en los cambios de Francisco Arce en la primera mitad. Con el ingreso de Claudio Aquino y Rafael Carrascal ganó un poco más de claridad, pero que no fue suficiente para lograr desnivelar el marcador.
En la etapa complementaria se vio más de lo mismo. El "Chiqui" incluso metió al boliviano Marcelo Moreno Martins para ganar peso ofensivo, aunque volvió a aparecer poco como en los demás encuentros. Un mano a mano de Fernando Romero, más otro remate de Enzo Giménez, lo más peligroso del azulgrana en el partido.
Por su parte, el "rojo" mallorquino demostró una gran solidez defensiva pero también tuvo sus aproximaciones con pelotas cruzadas. Al gran juego por los costados que mostraba el local, le faltaba más precisión para generar mayor peligro.
Un empate con sabor a poco para este alternativo azulgrana, que guardó sus mejores armas para el duelo de Copa Libertadores la semana entrante.
Fuente: Versus