A la luz del resultado en Rosario, quedó demostrado que José Vignatti no se arrepentirá de haber “abierto la billetera” en los últimos mercados de pases.
La historia puede compararse con la épica gesta del ‘65, casi medio siglo,, cuando el rojinegro fue goleado en la Avenida por su tradicional adversario. No pudo dormir esa noche el increíble empleado público Ítalo Giménez, Presidente del Club, que con su impronta había sacado a la entidad de la tercera categoría. Lo primero que hizo fue contactarse con el Bragarnik de la época: JOSÉ DE LA CRUZ RODRÍGUEZ, como el empresario de hoy, tenía entrenadores y jugadores en casi todos los equipos del ascenso, pero para lograr el objetivo había que invertir y tener un competitivo equipo. Pero esa es otra historia.
Falcioni pateo el tablero y decidió cambiar todo el equipo para preservar a los titulares para la Libertadores. Le salió bien. Supo manejar los tiempos. Cuando las circunstancias del juego lo requerían apeló a algunos titulares y llegó al empate con una jugada de otro partido de Wanchope.
Hasta ahora podemos asegurar que el sabalero sí está preparado para la triple competencia.
Siempre hay que tener en cuenta, para no equivocarse en el análisis, el presente del rival. En éste aspecto “el canalla” no está pasando por su mejor momento. En la fecha de los clásicos perdió a su DT. Somoza hizo su debut como local. En el primer juego había perdido frente a Tigre en Victoria.
Lógicamente que para valorizar el empate habrá que derrotar a Independiente, dirigido por Eduardo Domínguez. El técnico Campeón. Los “diablos rojos” están en plena formación.