La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe anuló la sentencia que condenó a 21 años y 6 meses de prisión a Manuel Mansilla por el femicidio de su novia, la joven santafesina Chiara Páez cuyo crimen dio nacimiento al movimiento “Ni Una Menos”, y ordenó que sea nuevamente juzgado por un tribunal de la Justicia de Menores, informaron fuentes judiciales.
El fallo de la Corte, que se pronunció el 27 de diciembre pasado pero se conoció este viernes 11 de febrero, establece que es aplicable al caso una sanción correspondiente a la tentativa de homicidio, cuya escala penal va de 10 a 15 años.
Según dijeron voceros judiciales, Mansilla –que al momento de cometer el femicidio de Páez tenía 17 años-, podría acceder en corto tiempo al beneficio de salidas transitorias, atento a que está por cumplir la mitad de la condena. Ahora tiene 24 años.
Verónica Camargo, la madre de Chiara, dijo que se enteró del fallo por comentarios recibidos anoche y hoy por la prensa y señaló: “Me indigna que la Corte no me haya notificado” de su resolución.
En relación al contenido del fallo, que hace hincapié en la condición de menor de Mansilla al momento del hecho y a las normas internacionales que establecen un trato diferente para las infancias en relación a los adultos, Camargo dijo que “la única niña era Chiara”, que cuando fue asesinada tenía 15 años.
“Un niño no actúa con la frialdad que actuó Mansilla, con las atrocidades y aberraciones que le hicieron a Chiari”, dijo la mujer en diálogo con Télam.
Además, destacó “la frialdad de llamarme a mí para decirme que Chiara no había regresado a su casa, cuando recién la había matado" y agregó: "Eso no es un niño”.
Chiara Páez desapareció la madrugada del 10 de mayo de 2015 luego de salir con un grupo de amigas y decirles que iba a encontrarse con su novio, Mansilla, que entonces tenía 16. Ese domingo la familia denunció que no había regresado a su casa y la Policía rastrilló el pueblo junto a los vecinos para encontrarla.
El cuerpo apareció horas después enterrado en el patio de la casa familiar de Mansilla, quien según las pericias la mató a golpes. La autopsia determinó que Chiara había tomado un antiflamatorio utilizado para abortar, pues cursaba un embarazo de ocho semanas que su madre había aceptado, pero que la familia de su novio no quería continuar.
La Justicia, lenta como siempre
La sentencia de primera instancia que encontró a Mansilla como responsable penal de su asesinato fue confirmada el 2 de marzo de 2018 por la Cámara de Apelaciones de la ciudad de Rosario. El joven fue condenado un año después con 18 años, en septiembre de 2017, a 21 años y seis meses de prisión, en una sentencia dictada por el juez Javier Prado y confirmada por un tribunal de alzada en marzo de 2018.
"Como madres no buscamos ni la pena de muerte ni la justicia por mano propia, lejos está eso de nosotras, pero duelen estas injusticias de tener un sistema judicial que no trabaje como corresponde", reflexionó Camargo el año pasado, en el sexto aniversario del femicidio de Chiara.
Fuente: UNO Santa Fe