Después de dos años de ausencia, Sébastien Loeb volvió al Rally Mundial este fin de semana y se quedó con la victoria en Montecarlo al mando del Ford del M- Sport. Además, el francés se convirtió en el primer ganador de la era híbrida.
El domingo arrancó con la primera pasada entre La Penne y Collongues, en una carretera con las banquinas llenas de nieve y hielo, pero con el asfalto en condiciones buenas. Loeb y Ogier optaron por la misma estrategia y salieron a la última etapa con seis neumáticos blandos.
En el segundo tramo del domingo hubo muchas zonas húmedas y parches de hielo en las que ni Loeb, ni Ogier tomaron riesgos y Thierry Neuville sacó provecho esa situación para quedarse con su primer especial de la era híbrida a bordo del Hyundai.
Loeb perdía 4,6 segundos con Ogier, y prácticamente la victoria quedaba muy lejos. Pero en el automovilismo todo puede pasar y así sucedió, ya que el francés de Toyota sufrió un pinchazo en el neumático delantero izquierdo que le hizo perder 34 segundos y esto ilusionó a Loeb, quien quedaba en lo más alto con 9.4 segundos de diferencia a falta de un tramo.
Por eso, Loeb disputó el power stage sin presión y con el único objetivo de llegar al final sin inconvenientes. Las ilusiones de Ogier quedaron en el olvido al ser penalizado con diez segundos por salir antes de tiempo de la puerta de salida.
Loeb se limitó a ir a un ritmo tranquilo para no tener complicaciones y terminó como escolta a 8 segundos de Kalle Rovanpera, quien se quedó con el power stage.
Ogier resistió y se quedó con la segunda colocación de la general con Craig Breen en el tercer escalón del podio. Mientras que Rovanpera y Gus Greensmith cerraron el top five.
Fue la victoria número 80 para Loeb en el Rally Mundial, quien está en lo más alto del campeonato con 27 puntos, seguido por Ogier con 19 y Rovanperä con 17. La segunda cita del Rally Mundial será del 24 al 27 de febrero con el Rally de Suecia.
Fuente: Olé