La eliminación escandalosa de Boca de la última Copa Libertadores ante Atlético Mineiro continúa como un asunto pendiente para el Xeneize, con el Tribunal de Disciplina de Conmebol aún sin definición ante la apelación que presentó para reducir las sanciones a los implicados. Por eso, Juan Román Riquelme se apresta a entrar en acción.
El vicepresidente del club viajó rumbo a Paraguay para participar de una reunión cumbre con el titular de Conmebol, Alejandro Domínguez, intentando un acercamiento para lograr el cometido de bajar las penas repartidas por la entidad en octubre: seis fechas de suspensión para Sebastián Villa y Cristian Pavón, cinco para Marcos Rojo, cuatro para Carlos Izquierdoz, tres al Pulpo González y dos a Javier García, además de dos años sin acceso a los estadios para los integrantes del Consejo de Fútbol Raúl Cascini y Marcelo Delgado. También, el club tuvo una multa de 235 mil dólares.
Lograr perder por menos cantidad de jornadas a tantos elementos del plantel resulta clave con Boca en fase de grupos de la Libertadores 2022. Se espera entonces con ansias el resultado de esta gestión de Román: de su capacidad de convencimiento y negociación depende el armado del equipo de Sebastián Battaglia en esos primeros pasos del certamen continental.
Fuente: TyC Sports.