En una carta de dos carillas dirigida a los 28 clubes, el presidente de la Liga Profesional de Fútbol, Marcelo Tinelli, lanzó una convocatoria a elecciones para renovar autoridades y rediseñar organizativamente la Primera División del fútbol argentino.
Luego del fallido intento por removerlo de la presidencia de la Liga Profesional de Futbol, el conductor tomó nota y respondió con un llamado a las urnas para el 31 de marzo. La convocatoria se da a dos semanas de que un grupo de dirigentes encabezados por Cristian Malaspina intentó destituir a Tinelli y tomar el control de la Liga, tratando de dar un golpe institucional que fue rechazado por la mayoría de los clubes. Ahora, y luego de dialogar con la mayoría de las instituciones, Tinelli decidió hacer esta jugada.
En la misiva, a la que tuvo acceso Doble Amarilla, Tinelli manifiesta que es “momento de estar todos juntos y solucionar los problemas del fútbol de Primera División” y por eso pone a disposición su cargo. La comunicación, dirigida a sus pares de Primera, contó con el aval de los 5 grandes e integrantes de la Mesa Directiva.
El aval de los grandes, además, trae otras consecuencias. Como Consejo Directivo, comenzarán a trabajar codo a codo con los actuales miembros de Mesa Directiva en el día a día de la LPF hasta la fecha estipulada.
Tinelli, con su salida, busca un consenso que en el último tiempo no había dentro de la Liga para que la Primera División pueda funcionar como pretenden los clubes. Muchos dirigentes no avalaron el golpe institucional, pero sí reclamaban al conductor por mayor presencia en el día a día y entendían que su guerra fría con Tapia impedía la sintonía fina con la Casa Madre del fútbol argentino.
“Durante este último mes, he mantenido una continua comunicación con la gran mayoría de mis pares de la Primera División, respecto a cómo encarar los comunes desafíos que enfrentamos como Liga. Entiendo que esta preocupación es común a todos los dirigentes, sin distinción de nombres propios. Y entiendo también, luego de reflexionar detenidamente sobre estas circunstancias, que debemos encarar un proceso profundo para la elección de aquellos directivos que, a partir del 2022, deberán asumir el reto de llevar adelante la búsqueda de las soluciones que todos necesitamos”, dice un tramo central de la misiva a la que tuvo acceso este medio.
“Es tiempo de abordar temas que son esenciales. Y estoy convencido de que para eso resulta indispensable estar más unidos que nunca como clubes de Primera División. Es por esta razón que, junto a los integrantes de Mesa Directiva y del Consejo Directivo de la Liga, que acompañan esta nota firmando, invitamos a toda la dirigencia a iniciar conversaciones para buscar nuevas autoridades para la LPF. Hemos fijado la fecha del 31 de marzo del 2022 para elección de nuevas autoridades de nuestra Liga, que completen el mandato vigente hasta marzo del 2024”, continúa explicando el conductor.
La carta llega en momentos en que el foco estaba puesto en el próximo martes 11 de enero, día en el que se realizará el sorteo del próximo torneo y en el que Tinelli había convocado a una reunión en la que se presumía que podía hacer el llamado a elecciones. Sin embargo, el presidente de la Liga decidió adelantar su decisión, quizás como una manera de bajar la tensión que se dio desde el 24 de diciembre.
Transición, rosca y consenso
En la comunicación, Tinelli también aclara que se acordó que él mismo seguirá al frente de la Liga hasta la elección de un nuevo presidente. Además, confirma que el cierre de listas deberá ser el 1 de marzo (30 días antes de los comicios como exige el reglamento de AFA), pero deja entrever la posibilidad de que se llegue a un acuerdo para que haya una lista única con un candidato de consenso. “Tal lo conversado con la mayoría de los clubes, permaneceré en el cargo de Presidente hasta tanto se elijan las nuevas autoridades. Confío en que ese escenario desemboque en una lista de unidad con el máximo consenso posible”, destaca en el texto que le llegó a los clubes.
Es voluntad de los dirigentes evitar los comicios y llegar a un acuerdo sobre quiénes presidirán la Liga.
La gran pregunta es si la Primera logrará la unidad o habrá campaña electoral. En ese caso, todo indica que será dura. Hoy en día hay dos bloques. El que quiere el consenso aglutina a unos 20 clubes, entre ellos River, Boca, San Lorenzo, Independiente y Racing. También a tres de los miembros de la actual Mesa: Atlético Tucumán, Banfield y Vélez.
Del otro lado, están los que lideraron el intento de golpe institucional: Argentinos, Lanús, Godoy Cruz y Gimnasia. A ellos podrían sumarse otros, como Barracas Central. Ese bloque tenía como candidato a Cristian Malaspina, quien intentaba liderar la transición. Pero el presidente de Argentinos en el poroteo se quedó corto y hoy parece no tener chances. A eso se suma que la buena relación que tenía con Alberto Fernández ya no es tal. El Presidente se enojó mucho con Malaspina por su intento de derrocar a Tinelli y se lo hizo saber en dos oportunidades. Políticamente, Malaspina se refugia hoy en parte de La Cámpora.
Desde Balcarce 50 se siguió con atención la guerra navideña y esta “salida” que empezó a terminar de tomar forma en el Día de Reyes. El Ejecutivo ve con buenos ojos esta solución más ordenada desde lo institucional. Otro que avaló y hasta fue articulador (vía Tigre) fue el propio Sergio Massa, según admiten varios clubes. Ante esta situación, la posibilidad de que se llegue a un acuerdo, parece la el camino más probable.
Fuente: Doble Amarilla.