En el único partido que ofrecía la noche del miércoles en el marco de la primera fase de esta Liga Argentina 2021/22 el Colón de Ricardo De Cecco recibía al Atlético Echagüe Club de la vecina ciudad de Paraná. El sabalero sabía que estaba obligado a ganar para mantener viva la ilusión de clasificar al Súper 8 (necesitaba que mañana Libertad de Sunchales derrote a San Isidro de San Francisco) mientras que los de “Cachi” Bonell llegaban a Santa Fe en busca de su primer victoria tras 12 derrotas consecutivas en el inicio de la campaña. En un partido que fue de menor a mayor pero que estuvo abierto hasta el instante final, Echagüe dio el golpe y sumó su primera alegría de la temporada con marcador final de 87 a 84. Lisandro Caraballo fue la figura del visitante y del partido con 33 puntos, mientras que Joaquín Ríos fue el artillero rojinegro con 29.
En el primer cuarto el claro dominador fue el elenco entrerriano, que se impuso en ambos costados de la cancha y se terminó yendo arriba por doble dígito (23-12). Con la buena conducción de Matías Stival y el aporte goleador de Caraballo y Cerone en la pintura, Echagüe comenzó a tomar distancia frente a un sabalero lejos de su mejor versión, que sufría en su propio cristal y que no encontraba soluciones en el ataque. Con un 0-7 de triples, lo del sabalero en este primer parcial paso mucho más por arrestos individuales que por una expresión colectiva a la altura de las circunstancias.
Ya en el segundo parcial y con muy poco, a Colón le basto para emparejar las acciones ante un rival que comenzó a mostrar en el Otrino todas las limitaciones que lo llevaron a realizar esta magra campaña en la Liga Argentina. Con un par de bombas, algo de circulación y la aparición goleadora de Joaquín Ríos, el sabalero consiguió limar diferencias y ponerse apenas a cinco. Sin embargo, y dentro de un partido friccionado y con muchas imprecisiones, Colón nunca pudo terminar de dar el zarpazo y se fue al descanso largo abajo, por un bajísimo score de 29-34 con el propio Ríos como máximo anotador con 7. Caraballo (12) seguía siendo el más desequilibrante en la visita.
En el tercer cuarto, Colón ensayó un nuevo intento de reacción de la mano de Joaquín Ríos. Con un par de conversiones en fila, el sabalero llegó a ponerse a uno ante un Echagüe que parecía sentir la presión del sabalero y no conseguía sumar. Sin embargo, y cuando parecía que estaba en su peor momento, el negro paranaense despertó de la mano de Caraballo y, aprovechándose de los yerros y las imprecisiones del rojinegro, llegó a sacar la máxima ventaja de 11 puntos gracias a un par de triples consecutivos de Rosso. Una bomba de Joaquín Ríos sobre la bocina sirvió para maquillar el marcador para un Colón que terminó a 8 y con la ilusión de revertir una historia que desde el salto inicial vino complicada.
El equipo de De Cecco tuvo un frenético arranque del cuarto final, con un parcial de 7-2 de la mano de un Ríos que seguía incontenible para la defensa de Echagüe. Bonell tuvo que pedir minuto con el sabalero a solo 3 puntos de diferencia y tras la interrupción volvió a reaccionar la visita siempre liderado por un Caraballo que anotaba de todos lados y que mantenía adelante a su equipo. En un pasaje muy cortado y con múltiples infracciones, Colón dependía casi exclusivamente de lo que pudiera generar Ríos, mientras que Echagüe resistía con sus armas.
Llegando a los 3 minutos finales, las apariciones de Pividori y Gutiérrez le dieron al local los puntos que necesitaba para volver a quedar abajo por la mínima y obligar otro tiempo muerto del DT visitante. Un doble y falta de Joaquín Ríos a falta de 2’13 le permitió a Colón igualar las acciones y dejar todo abierto para un final infartante. Tras los triples consecutivos de Caraballo y Aranda, un doble del capitán puso al frente al local por primera vez en la noche con poco más de un minuto por jugar. Tras un par de libres convertidos en ambos aros, un triplazo de Caraballo le devolvió la ventaja a Echagüe con apenas 33 segundos en el lumínico. Luego del minuto Joaquín Ríos falló su lanzamiento y Caraballo encestó uno de dos libres para tomar 2 de distancia con la pelota en manos de Colón. Ríos sacó falta pero falló uno de los libres, Moreno convirtió los dos suyos para sacar 3 a 10 segundos del cierre.
Ríos tomó la responsabilidad, su triple no cayó y la chicharra final mostró el festejo del grupo de jugadores de Echagüe que con mucho amor propio dio la cara en el Otrino y se sacó las ganas de sumar su primera victoria en la campaña. Todo lo contrario por el lado sabalero, que pese a lucharla hasta la última en una noche donde las cosas no salieron, perdió un partido inesperado que lo margina del Super 8 y que lo obligará a mirar hacia adelante sabiendo que aún hay muchas cosas por corregir en busca de lo que resta de la campaña.
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