El local llegó con claridad en la etapa inicial y en los minutos posteriores al gol marplatense. Pero se encontró con un José Devecchi seguro y desperdició chances hasta con el arco vacío.
Aldosivi, al contrario, fue contundente en las que tuvo. Además, lo ayudó la fortuna. En el primer gol, un desvío dejó a Cauteruccio en inmejorable posición. Y el segundo fue en contra.
El primer tiempo fue atractivo. Banfield fue superior porque tuvo más tiempo la pelota, logró mejores combinaciones colectivas y generó mayor cantidad de chances y las más claras. Pero la mala definición del local y las atajadas de Devecchi impidieron que ese dominio se traslade al marcador.
El arquero marplatense le tapó un potente remate a Soñora y otro a “mano cambiada” a Galoppo, tras una buena maniobra. Pero la más clara la desperdició Juan Álvarez, quien tras un pase al medio de Enrique, definió sin oposición al travesaño. Increíble.
Aldosivi no tuvo la solidez de otrora con Martín Palermo. Pero en ataque generó un poco más que en los partidos más recientes. Sobre todo, a partir del desequilibrio por las bandas que logró mediante Iritier y, sobre todo Braida. Cauteruccio también perdió una oportunidad muy clara, ya que tras un envío cruzado de Braida y, casi desde el borde del área chica, remató por sobre el horizontal.
El segundo tiempo arrancó más desprolijo, con imprecisiones. Aldosivi se sintió más cómodo y, en la jugada que se le presentó, facturó. Por la izquierda Braida esperó que le pase Román, cuyo centro se desvió y cayó justo en la cabeza de Cauteruccio, quien anotó de corta distancia a los 14′.
Tras el gol, Banfield a la carga. Pero pagó una y otra vez su falta de contundencia en situaciones muy claras. Tras un centro desde la izquierda, por el sector opuesto apareció Cuero en soledad, pero el colombiano tampoco le acertó al arco, ubicado a cinco metros. Poco después, Enrique se filtró en posición frontal, pero definió al cuerpo de Devecchi.
Sobre el final, Maldonado marcó en su propio arco y, poco después, Devecchi le contuvo un penal a Dátolo.