Más de 400.000 argentinos que viven en el exterior estarán en condiciones de votar este domingo -deberán hacerlo de modo presencial- en consulados repartidos por los cinco continentes, y entre ellos estarán el actor y periodista Juan Goldín Pagés, residente en Lisboa, Portugal, y el arquitecto Juan Alonso, vecino de la ciudad neerlandesa de Haarlem, quienes contaron a Télam cómo se vive el proceso electoral a miles de kilómetros del país.
La cifra exacta de quienes están habilitados a votar en las 133 representaciones diplomáticas de la Argentina que tendrán cuarto oscuro es de 409.152 personas, población que cumplió con el requisito de tener registrado en el DNI un domicilio en el extranjero con fecha anterior al 16 de junio, según informó la Dirección Nacional Electoral (DINE).
Los más de 400.000 electores autorizados a votar fuera del territorio nacional implican, por otro lado, un número nada desdeñable si se lo compara con el padrón de electores de las 24 jurisdicciones en las que se organiza el país: la emigración argentina supera en cantidad de votantes a San Luis, Catamarca, La Rioja, La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Así, "la provincia 25″ (o sea, la sumatoria de los argentinos en condiciones de ejercer su derecho al voto desde cualquier parte del mundo) ocupa el puesto 19 del ranking en cantidad de votantes habilitados; de todas formas el sufragio en el extranjero es optativo y la participación efectiva el día del comicio, que viene creciendo, sigue siendo baja.
Al ser un voto presencial, los argentinos residentes en el extranjero deberán acercarse al consulado más cercano -lo que en algunos casos implica trasladarse largas distancias- para votar a través de una boleta única de papel y en el lapso de 8 a 18 según el huso horario del país en el que funciona la representación consular.
Estas particularidades del voto en el exterior explican por qué los argentinos que más activamente se involucran con la jornada electoral suelen ofrecer alojamiento a compatriotas que llegan desde otros lugares, un ritual que se repite de elección en elección y del que puede dar cuenta, por ejemplo, el actor y periodista Juan Goldín Pagés.
"Para este domingo tengo un montón de cosas que organizar, porque para casa se vienen tres a dormir que viven en Porto y tienen que votar en Lisboa", contó a Télam desde la capital portuguesa.
Goldín Pagés participó en varias elecciones como fiscal -lo fue por el Frente para la Victoria, este domingo hará lo mismo por el Frente de Todos- y al referirse al modo en que interactúan partidarios de fuerzas rivales cuando hacen su tarea lejos del país, comentó que se produce "una cosa de convivencia bastante simpática".
"Este año, seguramente, tendré por primera vez una fiscal del PRO", estimó y luego señaló que en comicios anteriores los argentinos que fiscalizaban en el consulado de Lisboa compartían "empanadas" como si necesitaran, en particular ese día, sentirse más cerca de casa.
Alonso, otro argentino residente en el extranjero, establecido desde hace veinte años en los Países Bajos, comentó a esta agencia que en cada jornada electoral él se traslada desde la ciudad de Haarlem, donde vive, hasta la embajada argentina en La Haya, para participar como fiscal.
Alonso relató que la actividad militante entre los emigrados, que a medida que se acerca una elección requiere reuniones e intercambios, debe afrontar un gran obstáculo: en el extranjero, la principal herramienta para aglutinar a las colectividades son los grupos de WhatsApp de argentinos, en cuyos chats suelen prohibirse las discusiones políticas.
"Nosotros decidimos armar un grupo de WhatsApp de argentinos en Holanda en el que sí se pudiera hablar de política, porque es algo que nos interesa mucho. Y así fue que empecé a seguir a una agrupación que se llama ‘Argentinos para la victoria. Provincia 25′", repasó.
Sin embargo, la participación electoral de los residentes en el extranjero tiene otro factor de complejidad: muchos argentinos establecidos alrededor del mundo creen equivocadamente que sólo pueden votar en elecciones presidenciales, es decir cada cuatro años.
"Una cosa que es importante, que comprobamos en estos últimos días, es que todavía hay argentinos que viven en el Exterior que piensan que no pueden votar en las legislativas, aunque sí están empadronados para votar", alertó Goldín Pagés, aunque reconoció que el llamado a las urnas para el recambio legislativo "no moviliza tanto como las presidenciales".
Originario de San Nicolás, Alonso viajó a Europa recién recibido de arquitecto, a sus 30 años y en plena crisis de 2001, con la decisión de instalarse en alguna ciudad del Viejo Continente, ya que la situación económica de entonces "había volteado" todo lo que quiso construir.
La boleta única
El lugar de origen de los emigrados es muy importante para su participación en el comicio: este domingo, por caso, los electores inscriptos en el extranjero votan los candidatos de la provincia que corresponda al último domicilio personal registrado en la Argentina, aunque en el DNI de la persona figure una dirección de otro país como lugar actual de residencia.
Por esa razón, al ingresar al cuarto oscuro, encontrarán una boleta única de papel con los primeros candidatos de todas las fuerzas políticas que se postulan en la jurisdicción.
Por otro lado, este año no habrá voto postal a distancia -voto por correo-, ya que esta modalidad para emitir el sufragio está inmersa en una discusión legal, luego de que en 2019 el Frente de Todos cuestionara que el entonces presidente Mauricio Macri hubiera habilitado ese mecanismo a través de un decreto y a pocos meses de las elecciones presidenciales, cuando la organización electoral corresponde únicamente al Congreso.