El Millonario fue agresivo desde el comienzo y abrió el partido con un bombazo desde fuera del área de Bruno Zuculini.
Argentinos nunca tuvo reacción y en el arraque del complemento cuando intentó pararse unos metros más adelante, recibió los mazazos de Julián Álvarez y Braian Romero.
Circulación, precisión y agresividad fueron las virtudes que volvió a demostrar River, que ante su gente celebró un nuevo éxito y se acerca cada vez más a una nueva consagración.
Su próximo escollo será Estudiantes, en La Plata, aunque el empate de Talleres con Lanús 3-3 le dio una tranquilizadora ventaja de nueve puntos.
Argentinos continuó con su andar irregular y se enfocará en el choque tendrá en semifinales de Copa Argentina ante Boca Juniors, el miércoles 3 de noviembre.