Vélez se mostró punzante y agresivo, ensanchando la cancha y presionando alto, durante el cuarto de hora inicial. Dispuso de dos buenas oportunidades, ambas resueltas con eficacia por Lucchetti -en su partido número 700-: tapando un derechazo con control de Janson y más tarde un remate directo de Tarragona.
A partir de los 20, Atlético Tucumán logró afirmarse en la zona central hasta emparejar y por momentos animarse a más. Tuvo su gran chance en el minuto 41, con un mano a mano entre Carrera y Hoyos, resuelto a favor del arquero visitante.
En el segundo tiempo el cotejo transitó por la ruta de la lentitud, la intrascendencia y la imprecisión. Sólo tomó el desvío acertado en tres momentos: un cabezazo de Heredia que pegó en la cara exterior del poste y dos nuevas intervenciones importantes de Lucchetti: anticipándose a una entrada solitaria de Lucero y volando para sacar un disparo a colocar de Orellano.
Apenas finalizó el partido, el árbitro Andrés Merlos expulsó a Ricardo Centurión, supuestamente por una agresión verbal del jugador de Vélez.