La yudoca argentina Paula Pareto, presea dorada en Rio de Janiero 2016, tuvo el privilegio y el honor de ser una de los portadores de bandera olímpica en el ingreso al Estadio Nacional de Tokio en donde se desarrolló la ceremonia inaugural de los Juegos.
Pareto, de 35 años y médica traumatóloga, ingresó al recinto con la bandera blanca que tiene estampados los cinco anillos olímpicos acompañada por cinco atletas con historia en la competencia, entregando en el centro de escenario la enseña a un grupo de seis trabajadores de la salud.
En el siguiente tramo de la marcha los trabajadores sanitarios le dieron la bandera a seis personas pertenecientes a la seguridad, quien llevaron el estandarte hasta el mástil en donde fue izado. Pareto, nacida en San Fernando, se retirará después de la actividad luego de estos Juegos y dejó un enorme legado en yudo con dos medallas olímpicas, en Beijing (bronce) y Rio de Janeiro (oro), además de sumar un título mundial, una medalla dorada panamericana y cinco título panamericanos.