El gol del triunfo lo anotó el rosarino Ángel Di María, con una exquisita definición ante la salida del arquero Ederson, luego de una magistral asistencia de Rodrigo De Paul, la figura de la final.
De esta manera, Argentina pudo sacarse la espina de volver a gritar campeón y en especial su capitán Lionel Messi, quien consiguió la foto que tanto anhelaba en su dorada carrera, la del título con la camiseta albiceleste.
Trabado el comienzo del partido y con demasiadas infracciones pintaron un deslucido juego de parte de los dos equipos ante un campo de juego que tampoco los favoreció.
La iniciativa la tuvo Brasil, con la intención de manejar la pelota por las bandas y encontrar a un hombre por sorpresa en la zona de definición, contra un conjunto albiceleste que apostó a cortar rápida y salir disparado por derecha con la velocidad de Di María como principal arma.
A los 21 minutos, De Paul le metió un exquisito pase en profundad a Di María, quien le ganó la posición a Lodi y definió por arriba ante la salida de Ederson para romper la paridad.
¡TREMENDA DEFINICIÓN! Ángel Di María recibió el pase de Rodrigo De Paul y la tiró por arriba de Ederson para el 1-0 de @Argentina
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— Copa América (@CopaAmerica) July 11, 2021
Con el gol, Argentina bloqueó en la zona media a un Brasil sin luces y tuvo dos contragolpes en los que estruvo cerca de aumentar. Primero, a los 28, con una jugada que terminó cn remate de Di María y rebote en un defensor rival, y cuatro más tarde, con un zurdazo de Messi que salió cerca.
Brasil empujó en los últimos cinco minutos, pero con un desconectado Neymar, estuvo lejos de su mejor funcionamiento ante un práctico conjunto argentino que se fue en ventaja al descanso.
En el complemento, Brasil arriesgó con los cambios ante un equipo argentino que defendió cada vez más cerca de su arquero Emiliano Martínez.
A los 7, a Brasil se le ahogó el grito de gol por una posición ilícita de Richarlison, quien un minuto más tarde perdió un duelo con el arquero argentino.
Brasil intentó como pudo y a tres del final Martínez sacó un bombazo que tenía destino de gol y enseguida Messi se perdió un mano a mano con Ederson, que podía haber sentenciado la historia.
La figura de la final fue De Paul, quien en tiempo de descuento tampoco pudo acertar ante el arquero brasileño.
No hubo tiempo para más para los avances de Brasil y Argentina se agrupo en un racimo albiceleste para festejar una conquista que tardó 28 años.
En consecuencia, se pudo cortar la racha para el equipo argentino y se dio en un escenario único y ante el rival de siempre, lo que representó un logro con un sabor especial que será recordado por siempre.
