El Presidente afirmó en los próximos días enviará un proyecto sobre el entendimiento con el organismo y pidió apoyo del Congreso. En tanto, el jueves se tratará la licencia extraordinaria pedida por el magistrado, clave para asumir en la Corte Suprema.
Después del discurso de apertura de sesiones ordinarias, Javier Milei tendrá dos objetivos por delante esta semana: por un lado, el tratamiento de la licencia extraordinaria pedida por Ariel Lijo; por otro, acelerar las negociaciones para cerrar el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese contexto, el jueves será un día clave para el Gobierno. Se llevará adelante la reunión de Acuerdos en donde se discutirá la licencia de Lijo como juez federal de Comodoro Py, avalada el miércoles pasado por la Cámara Federal porteña.
La Corte podría aceptar la licencia de Lijo -el otro elegido por Milei para completar la conformación del máximo tribunal- y considerar que está listo para asumir el cargo o rechazarlo por considerar que no cumple con los requisitos. Por ejemplo, por no haber renunciado a su cargo de juez federal.
Ricardo Lorenzetti impulsa la designación de Lijo. Desde el entorno del histórico integrante de la Corte le dijeron a este medio que el juez está en condiciones de asumir en el máximo tribunal y que “la decisión se agota en Cámara”.
Aunque la eventual llegada del juez es resistida por un sector de la Corte, tanto por sus antecedentes como uno de los más denunciados ante el Consejo de la Magistratura como por su intención de llegar al máximo tribunal sin renunciar a su cargo actual.
El otro punto está vinculado con el anuncio que hizo Milei durante la Asamblea Legislativa en materia económica sobre el acuerdo con el FMI. Aunque no confirmó la fecha ni la letra chica del entendimiento, el Presidente afirmó que en los próximos días enviará el proyecto para recibir el apoyo del Congreso.
“Dada la importancia estratégica que tiene este acuerdo para la Argentina, quiero anunciarles que en los próximos días le pediré al Congreso que apoye al Gobierno en este nuevo acuerdo con el FMI. Este nuevo acuerdo nos brindará las herramientas para sanar el camino hacia un esquema cambiario más libre y eficiente para todos nuestros ciudadanos y para poder atraer mayores inversiones que se traduzcan en menor inflación, mayor crecimiento y nivel de empleo, con las consecuencias… mejores salarios que implican menor cantidad de pobres e indigentes”, anunció.
La aprobación legislativa del acuerdo con el FMI es un requisito legal, pero en los últimos días hubo algunas especulaciones con respecto al envío del proyecto. El propio Milei había deslizado que, como no aumentará la deuda bruta, podrían evitar buscar el aval del Congreso. Sin embargo, este sábado informó que espera el apoyo de ambas cámaras y recordó que el Poder Legislativo acompañó a los demás gobiernos en acuerdos similares.
“Nosotros vamos a honrar nuestros compromisos; y los fondos para enfrentar esta deuda surgirán de un mayor ajuste fiscal vía reducción del gasto público, de modo tal que la operación resultante sea una transferencia de riqueza desde el Estado a todos los argentinos de bien, y en especial a los segmentos más vulnerables de la población, ya que ellos son los más castigados por el impuesto inflacionario”, aseguró el Presidente
Horas antes de la apertura, la número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, se reunió en forma virtual con el ministro de Economía, Luis Caputo, y con el titular del Banco Central, Santiago Bausili. Al terminar el encuentro, aseguró que mantuvo una “excelente conversación” con ambos funcionarios.
“Se están logrando muy buenos avances en las negociaciones para un nuevo programa respaldado por el Fondo para seguir mejorando la estabilidad y el crecimiento en la Argentina”, informó en su cuenta de X. La respuesta de Caputo llegó pocos minutos después: “Gracias, Gita y equipo”.
A pesar de la fuerte expectativa por la llegada de fondos frescos, el Gobierno aseguró en varias oportunidades que la intención oficial es no aumentar el monto total de la deuda pública, sino fortalecer el balance del Banco Central. Al mismo tiempo, Caputo anticipó que espera cerrar un nuevo acuerdo de facilidades extendidas durante el primer cuatrimestre de 2025.
El mercado espera con ansias el cierre de un acuerdo con el FMI, ya que el frente externo y de reservas de la Argentina es la principal amenaza al plan económico. En otras palabras, los inversores creen que capitalizar al Banco Central es fundamental para poder levantar los controles de cambiarios y de capitales antes de fin de año, tal como anticipó Milei.
Además, cerrar un nuevo acuerdo permitiría a la Argentina replantear el esquema de desembolsos y vencimientos vigente, que pertenece al entendimiento firmado en 2022 por Martín Guzmán. De acuerdo al cronograma actual, desde este año el FMI ya no hace más envíos de dinero, pero el país afrontará vencimientos. En 2025, la Argentina ya pagó US$640 millones al organismo y enfrenta obligaciones por otros US$1875 millones, con pagos en abril, mayo, agosto y noviembre.