Luciana Irigoyen (28) llegó de Río Cuarto a La Voz Argentina, donde en tiempo récord conquistó el voto de Ricardo, Mau y Ricky Montaner, que se disputaron su pertenencia a sus durante un buen rato con mucho humor. Pero lo que no sabían los jurados es la tremenda historia que traía entre manos la joven con uno de los ellos, ya que entonó uno de sus temas para despedir a su madre al momento de su muerte.
“Yo vengo de familia de músicos. Todos cantaban menos yo y un día mi mamá me prometió 100 pesos si cantaba en un karaoke. Cuando lo quise pensar, ya estaba arriba del escenario y cuando me estaba yendo, los dueños del bar me ofrecieron cantar ahí”, contó Luciana, que recordó que fue telonera de Soledad Pastorutti en una ocasión. “Me hice un tatuaje con el nombre de mi mamá porque de aluna manera todo lo que soy se lo debo a ella”, agregó la joven antes de subir al escenario a entonar Marinero de Luces de Isabel Pantoja.
El primero en tocar el botón fue Ricardo Montaner, y apenas unos segundos más tarde lo hicieron sus hijos; y los tres se disputaron de manera muy divertida la pertenencia de Luciana a sus respectivos equipos. Pero cuando el patriarca de la familia quiso saber más sobre la familia de la cordobesa, ella lo sorprendió con una revelación inesperada.
“¡Qué pregunta la tuya! Mi mamá murió hace un mes y pensé que no iba a cantar nunca más, pero ahí voy a decir mi decisión. Mi mamá se fue en mis brazos mientras yo le cantaba La gloria de Dios”, dijo la joven antes de elegir al autor de esa canción: Ricardo Montaner. “Quiero que sepas que valoro eso que acabas de decir y hoy tu mamá está disfrutando muchísimo desde el cielo viéndote triunfar. Vamos a cantar la canción antes de que termine el programa y te voy a llevar de la mano hasta la final”, le prometió el cantante.