El servicio de transporte público en la capital provincial sufre una de las peores crisis de las últimas décadas. El Ejecutivo nacional a pocos días de asumir en diciembre de 2023, cortó de la noche a la mañana los subsidios que enviaba para sostener el precio del boleto. Los fondos que utilizaba Nación para financiar el costo del boleto en Santa Fe y otras ciudades del interior, se conseguía gracias al cobro de un impuesto del 2% a cada litro de combustible que se comercializa. Nación sigue cobrando dicho impuesto pero el dinero para el transporte no llegó nunca mas a los municipios. En este contexto, gobiernos provinciales y municipales tuvieron que inyectar una gran cantidad de recursos para mantener el sistema y a su vez darle un duro golpe a los bolsillos de todas aquellas personas que utilizan el transporte público para cumplir con sus obligaciones.
Desde diciembre de 2023 cuando Juan Pablo Poletti se convirtió en intendente de la ciudad de Santa Fe, el boleto de colectivo sufrió un aumento superior al 500 por ciento. En esos mismos 14 meses, la inflación promedio no alcanzó el 150 por ciento, por ende el aumento de transporte triplica la inflación promedio registrada en la misma cantidad de meses. Desde que el ex director del Hospital Cullen se puso al frente de la capital provincial, tuvieron lugar un total de seis aumentos, en promedio un aumento cada dos meses y medio.
Sobre el cierre de la semana pasada se confirmó que el boleto de colectivo tendrá un nuevo aumento. El golpe en el bolsillo será del 20 por ciento, superando de esa forma la inflación proyectada por el Ejecutivo nacional para todo 2025. El precio pasará de los 1.200 pesos a los $1.440 y la nueva tarifa se aplicará efectivamente cuando impacte en el sistema SUBE, lo que puede demorar alrededor de una semana.
Fuente: VEO NOticias