"Falta mucho para 2025″, se escuchó decir con insistencia ya en diciembre de 2023, cuando el flamante gobierno nacional asumió con notable minoría parlamentaria en la Cámara de Diputados (37 integrantes) y en el Senado (7).
Pero la verdad es que las legislativas del año próximo están en mente de oficialistas y opositores desde el primer momento: unos para sumar escaños que permitan materializar las reformas que aún tienen en carpeta y que requieren pasar por el Congreso (varias ya se hicieron por decretos), y otros para recuperarse del último golpe en las urnas y comenzar a sentar las bases para las elecciones generales de 2027.
Al cabo de un año de vértigo, el tablero político se sigue reacomodando y el Congreso (aquí, una oda a los lugares comunes) es la caja de resonancia de las alianzas, disputas, rupturas y escaramuzas que se tejieron a lo largo de 2024. Todo esto ocurrió dentro y fuera de las bancas, y dio como resultado algún revés para el gobierno (el rechazo al DNU de fondos reservados para la SIDE) y varios apoyos significativos (a la Ley Bases y a los vetos sobre movilidad jubilatoria y financiamiento universitario), incluso a costa de expulsiones. Fue el caso de los tres "radicales con peluca" que fueron eyectados del partido centenario luego de adherir a los dos vetos mencionados.
Varios de estos episodios tuvieron al presidente Javier Milei y al ex mandatario y titular del PRO Mauricio Macri como protagonistas de un sinuoso vínculo. Aliados en octubre de 2023 cuando el líder del partido amarillo sumó su apoyo para asegurar el triunfo del libertario en las generales de noviembre, todo indica que volverán a transitar la misma senda durante el año próximo. "Juntos a todos lados o separados", advirtió Milei. "Acuerdo" pero con la consigna de "cuidar la República", respondió Macri.
Debate en suspenso
Mientras todo esto ocurre, el gobierno insiste con su voluntad de eliminar las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) desde 2025. Y con ese fin envió al Congreso el respectivo proyecto de ley. Lo que no ocurrió hasta ahora fue la convocatoria a sesiones extraordinarias, al menos para el mes de diciembre. Si habrá un llamado para febrero, un mes antes del inicio de las ordinarias, aún es un misterio sin revelar.
Cabe recordar que las sesiones extraordinarias son convocadas por el Poder Ejecutivo con un temario específico a ser tratado por ambas cámaras. Se esperaba que ese llamado ocurra para el mes de diciembre pero finalmente no se concretó, situación que echó por tierra el tratamiento del Presupuesto de Gastos y Recursos 2025 que el gobierno había enviado en septiembre para su debate.
En las últimas horas, el jefe de Gabinete Guillermo Francos volvió a expresar la voluntad del gobierno de dejar sin efecto las PASO. "Sería fundamental que podamos eliminarlas definitivamente, si hubiera acuerdo en sesiones extraordinarias o al principio del período ordinario", dijo en redes sociales. El objetivo, aclaró, es "ahorrarles a los argentinos tiempo, molestias y dinero".
"El proceso electoral del 2025 para elegir diputados y senadores nacionales tendrá un costo estimado de más de 500 millones de dólares, entre PASO y elecciones generales", calculó el funcionario.
Tanto si el tema se trata en extraordinarias de febrero o en el arranque del período ordinario en marzo, sería el primer plato fuerte que impulsa el gobierno de Milei en el Congreso. En cualquier caso, será con plazos perentorios….
Sin embargo, conviene tener en cuenta que para quitar las PASO del menú electoral, el oficialismo debe lograr que la ley se apruebe antes del 5 de mayo del año próximo. Esto es así porque de acuerdo a la norma vigente, el Presidente tiene plazo para convocarlas hasta 90 días antes de su realización. Si la ley no resulta reformada antes de esa fecha, la convocatoria a las PASO será obligatoria. Y si la actividad en el Congreso se reanudara recién en marzo, los plazos para hacer una modificación de la ley electoral serán sumamente ajustados y sin margen de error.
Renovación
Con o sin PASO, lo cierto es que el próximo año habrá elecciones legislativas nacionales, también conocidas como intermedias, y será el momento de renovar un total de 127 diputados y diputadas, y 24 integrantes del Senado.
La provincia de Santa Fe pone en juego 9 bancas de la Cámara baja y ninguna de la Cámara alta.
En el resto del país, se renovará un tercio de la composición del Senado que tiene un total de 72 integrantes. Ocho provincias irán a las urnas con ese propósito: Salta, Neuquén, Río Negro, Tierra del Fuego, Chaco, Santiago del Estero, Entre Ríos y Capital Federal. Esta última, como define la agencia de noticias NA, será una de las animadoras del período electoral: allí, la UCR intentará renovar la banca que ocupa Martín Lousteau; el PRO la que dejará Guadalupe Tagliaferri y el kirchnerismo la que libera Mariano Recalde.
Mientras tanto, La Libertad Avanza que, como se dijo, nació con debilidad parlamentaria, busca cambiar esa proporción en 2025. Para eso se constituyó como partido político, presidido por Karina Milei a nivel nacional, y sentó sus bases en varias provincias, incluida Santa Fe. El objetivo es jugar fuerte en todo el territorio.
Como se ve, el escenario para el año que está a punto de comenzar se presenta con incógnitas y desafíos. Se descuenta que la política tomará el respiro justo para cobrar nuevo impulso, con el tiempo mínimo para brindar: ¿por un año mejor? Cada quien sabrá cuál es el alcance de su deseo.