La baja de la inflación es señalada por el Gobierno como uno de los principales éxitos al cabo de un año de gestión. Sin embargo, la dolarización, el cierre del Banco Central y la eliminación del cepo fueron retrasándose o perdiendo mucha fuerza.
Antes de llegar a la Casa Rosada, Javier Milei había encarado su campaña presidencial con muchas promesas económicas. Algunas de ellas las logró cristalizar en su primer año de gestión y otras, como la dolarización, el cierre del Banco Central y el fin del cepo cambiario, perdieron fuerza o requieren de ciertas condiciones que aún no se pudieron concretar.
Entre los éxitos, el Gobierno resalta con énfasis la merma de la inflación. Luego de devaluación del dólar oficial de los primeros días, cuando pasó de $366 a $860, se informó que el Índice de Aceleración de Precios (IPC) de diciembre había sido del 25,5%. A partir de allí, el plan ejecutado por el ministro Luis Caputo consiguió ir bajando la cifra mensual hasta llegar al 2,7% del pasado octubre (este miércoles se conocerá el de noviembre) y a reducir en 100 puntos porcentuales el número anual, con respecto a 2023.
Otra cuestión muy repetida durante la campaña fue la recuperación del salario en dólares, objetivo que no puede darse por cumplido en su totalidad, pero que parece empezar a encaminarse. Por caso, el salario mínimo ($271.571) equivale a USD 258, teniendo en cuenta la cotización del MEP. En contrapartida, en noviembre del año pasado la cifra ascendía a USD 161. Es definitiva, si bien la mayoría de los sueldos continúan siendo bajos en comparación al costo de vida, la meta de empieza a lograrse paulatinamente debido al control de las distintas cotizaciones de la divisa norteamericana y de la escasa brecha cambiaria que hay en la actualidad.
Asimismo, se restauró el acceso al crédito, ya que en el ámbito privado se acumulan siete meses en alza y a ello se suman los hipotecarios. No obstante, Argentina permanece muy por debajo del promedio de otros países de la región.
Del otro lado de la vereda, la dolarización, una de las palabras más presentes en el discurso de campaña de Milei, perdió fuerza y cada vez se escucha menos. Eliminar los pesos y pasar a una economía regida por la divisa norteamericana era una propuesta central de La Libertad Avanza, de la mano con la eliminación del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
De hecho, antes de asumir, en el entorno del Presidente se hablaba de Emilio Ocampo como futuro titular de la entidad con el objetivo único de finiquitarlo. Eso no ocurrió y el economista se alejó del círculo más cercano del jefe de Estado, que terminó por elegir a Luis Caputo como ministro de Economía y a Santiago Bausili al frente del BCRA.
"Conforme avance la dolarización endógena va a haber un momento en que va a ser muy grande la operatoria en dólares, en pesos muy chiquita, y cuando se dé esa situación vamos a estar en condiciones de cerrar el Banco Central", sostuvo igualmente el mandatario nacional en octubre pasado.
Otro de los puntos sin resolución es el cepo al dólar, aunque la moneda extranjera se estabilizó a la baja y se le han quitado varias restricciones. Así, Bausili expresó en las últimas semanas que antes de quitar el cepo es necesario alcanzar un equilibrio monetario.
"Estamos muy cerca de lograrlo, pero no necesariamente del equilibrio cambiario. Por ahora, el cepo actúa como una barrera para la entrada de dólares, más que para su salida", consideró el jefe del Banco Central.
En tanto, la última vez que Milei se refirió al tema subrayó: "Al alcanzar un IPC mensual del 2,5%, el cepo podría eliminarse. El crawling peg está en 2% más la inflación internacional, lo que implica una inflación inducida del 2,5%. Si llego a ese nivel, toda la inflación será inducida, lo que me permitirá levantar las restricciones".
Fuente: El Canciller