Miguel Borja, el colombiano que el último fin de semana rompió su mala racha al anotar tras ingresar desde el banco, no formará parte de los convocados de Marcelo Gallardo para el partido de este miércoles contra Instituto. En un corto periodo de tiempo, Borja ha sido el foco de atención en Núñez, enfrentando una serie de situaciones complejas, incluyendo una denuncia por presunto maltrato a sus hijos y los silbidos de la afición tras la eliminación frente a Atlético Mineiro.
Pese a la incertidumbre que rodea su futuro, la dirigencia decidió ofrecerle la renovación de su contrato. Su regreso al gol frente a Banfield fue un alivio, pero ahora deberá ausentarse del encuentro debido a que ha alcanzado el límite de tarjetas amarillas.
Aunque su falta sea un desafío para Gallardo, esta pausa podría ser beneficiosa para Borja, permitiéndole recargar energías y despejar la mente para el resto del año. Aún resuenan los ecos de los silbidos en el Monumental por su rendimiento desde la llegada del Muñeco, pero su reciente gol contra el Taladro, que llegó en la última jugada del partido, le permitió desahogarse y celebrar con alegría.
Gallardo comentó: "A él le hizo bien salir del centro de atención", refiriéndose a la decisión de mantenerlo como suplente el sábado. Este triunfo (3-1) trajo paz y optimismo a River en su búsqueda por la clasificación a la próxima Copa Libertadores. La ausencia de Borja contra Instituto podría convertirse en un factor clave para que el delantero recupere su mejor versión, la que mostró hasta la salida de Martín Demichelis.
