FRANCO COLAPINTO era la cara y la voz de la decepción en el búnker de Williams minutos después del accidente que le costó el abandono en el Gran Premio de San Pablo, en la vuelta 32.
Prácticamente sin ánimo para hacer declaraciones, el chico de 21 años explicó que "el golpe fue muy fuerte y el auto se destrozó. Estoy muy triste, perdón al equipo que trabajó un montón para poner el auto en pista y tuve otro accidente, fue una pena".
El oriundo de Pilar, que este fin de semana disputó apenas su sexta competencia en la Fórmula 1, contó que "entramos a los boxes y pusimos gomas intermedias otra vez, estaba muy mojada la pista. Para mantener las gomas con temperatura tratamos de empujar lo máximo que se podía y había un río tremendo en la recta. Cuando pasé por ahí era un pasajero. Un día malo, muy complicado".
Fuente: El Gráfico