El 13 de mayo comenzó a regir en la ciudad de Santa Fe la prohibición de los cuidacoches y lavadores de autos, previa sanción de una ordenanza del Concejo de Santa Fe, una semana antes. Aquel lunes agitado, fuerzas de seguridad provinciales junto a agentes de la Guardia de Seguridad Institucional (GSI) del municipio comenzaron a implementar operativos para retirarlos de la vía pública.
La primera fase para garantizar los alcances de la normativa fue el micro y macrocentro de esta capital. Allí se desplegaron operativos de “saturación”, aún con resistencias por parte de algunos de los vulgarmente llamados “trapitos”, que se oponían a dejar la cuadra. Esta etapa continúa, con patrullajes de la GSI y el binomio policial.
Luego, vino el reordenamiento en los entornos de las canchas de los Clubes Unión y Colón, a la par de los operativos en las inmediaciones de eventos musicales de gran convocatoria, tal fue el caso del reciente Harlem Festival, que tuvo lugar en la Estación Belgrano.
En las inmediaciones del centro gastronómico por excelencia de la ciudad, que se ubica en el barrio Candioti Norte y Sur, los cuidacoches desaparecieron en aquellos primeros meses de la implementación de la ordenanza de prohibición. Pero en las últimas semanas, volvieron a apostarse en las esquinas de los bares y restaurantes.
Alertas vecinales
“Hay por lo menos cinco trapitos que van y vienen todo el tiempo y algunos están tirados en el piso de la esquina (donde hay un bar). Recién hubo una discusión en la vereda de mi casa”, contó una ciudadana de Candioti en uno de los tantos grupos de WhatsApp vecinales, que sirven para alertar situaciones de inseguridad o presencias sospechosas.
“Estos últimos fines de semana he visto pasar seguido a la camioneta de la GSI persuadiendo a los trapitos para que se vayan de las esquinas. El tema es que al rato vuelven. Y así varias veces…”, fue el relato de otra ciudadana. “Se está complicando peor que el verano pasado. Constantemente se pelean entre ellos”, agregó otro vecino (se evita dar nombres y direcciones en estos testimonios).
“Hace un rato que había tres o cuatro muchachos en la esquina. Deberíamos dar aviso a la Policía o al 0800 de la Municipalidad para ver si la situación empieza a ser diferente, al menos que haya una notificación”, sugirió otro vecino, dando en la tecla.
Hay que denunciar
Ocurre que hoy, el municipio está realizando operativos de retiro de cuidacoches en el área gastronómica “sobre una denuncia hecha. La recepcionamos y mandamos un móvil de la GSI con el binomio a ese lugar. Esto no quiere decir que dejamos de trabajar, todo lo contrario. Pero pedimos a los vecinos que llamen y denuncien”, le dijo a El Litoral Claudio Zapata, subsecretario de Seguridad Ciudadana municipal.
La prioridad sigue siendo la Etapa 1, que es macrocentro. No obstante, “empezamos hace un mes y medio a actuar bajo denuncia de acuerdo a los llamados del 911 Policial o del 0800 Municipal (0800 777 5000) en las zonas donde está la mayor actividad gastronómica. No se está patrullando como cuadrícula asignada. Es por eso que se vuelve tan importante la denuncia vecinal”, agregó el funcionario.
Evaluación
Con la llegada del verano y el incremento de la concurrencia pública a lugares públicos y privados, el área de Seguridad Ciudadana municipal está haciendo una valoración y evaluación sobre dos sectores: las áreas de playas y de los locales nocturnos.
“La actividad del área gastronómica, luego del invierno, empezó a reflotar. Esa evaluación se está diseñando para controlar que allí, dentro de las próximas semanas, haya patrullajes preventivos. Se está haciendo una valoración en función de los recursos humanos y materiales disponibles, para afrontar las áreas de playas y los horarios nocturnos de bares y restaurantes, de 18 a 2 de la mañana”, amplió Zapata.
También habrá apoyo de parte de la secretaría de Control a los guardavidas en materia de seguridad y prevención. “Son varias cosas que estarán definidas a la brevedad”, añadió el subsecretario.
“Se denuncia poco”
Consultado sobre si en general los vecinos llamar al 0800 Municipal para advertir la presencia de cuidacoches, Claudio Zapata contó que son muy pocas las denuncias desde el barrio Candioti, excepto del barrio Sur, donde los vecinos son participativos. “Los fines de semana entran en promedio apenas una decena de llamadas (desde Candioti). Es muy poco. Sin denuncia no podemos intervenir”, insistió.
Una de las consultas fue si se detectaron hechos de violencia o de extorsión donde se vieron involucrados cuidacoches. Zapata aseguró que estos episodios “disminuyeron significativamente. No vemos ni hechos violentos ni ‘aprietes’ a los conductores, una vez que procedemos a retirarlos de la vía pública”.
Otro de los aspectos que mencionó el subsecretario es la articulación con la secretaría de Políticas Sociales. “La inclusión de estas personas a un empleo, por vía de cooperativas de trabajo, por ejemplo, va encaminada. Se está avanzando”, cerró.