Con la bajada de línea que Mauricio Macri hizo a su fuerza en favor de sostener el veto de Javier Milei al presupuesto universitario, la tensión disminuyó bastante en los despachos de Casa Rosada, pero como nada está garantizado ninguno se relajó mucho hasta última hora de cara a la sesión de este miércoles.
En ese contexto, los contactos de los negociadores libertarios con los gobernadores aliados se potenciaron en busca de más apoyos, o en su defecto, de asegurar las ausencias necesarias que favorezcan al Gobierno. Entre ellos, el peronista Osvaldo Jaldo confirmó tres sufragios favorables del bloque Independencia y desde Creo Tucumán hará lo suyo Paula Amodeo.
Vale decir que en pos de intentar apaciguar algo del malestar en los gremios docentes, la administración central otorgó un 6,8 por ciento al personal de las facultades, que fue rechazado porque los sindicatos plantearon que el retraso salarial es del 30%. Ese fue el último gesto de parte de Sandra Pettovello desde Capital Humano junto a su secretario de Educación, Carlos Torrendel, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez. Este ofrecimiento surgió de las tratativas que realizó Sabrina Ajmechet (PRO) ante la gestión libertaria, que a su vez aceptó incorporar una cláusula gatillo que permita que ningún docente perciba menos de 400.000 pesos mensuales.
El cálculo de los votos a favor del veto
En torno al denominado "poroteo" parlamentario que Balcarce 50 sigue con suma atención, en las filas amarillas quedó en claro que de los presentes, serán Alvaro González y Héctor Baldassi quienes contrariamente a sus pares respaldarán el incremento a los fondos de las casas de altos estudios, más allá de la presión de Cristian Ritondo y el propio expresidente de Cambiemos.
A la espera de Lilia Lemoine, que retorna de una visita a Ucrania, La Libertad Avanza aguarda contar con sus 39 congresistas y los posibles 30 de Propuesta Republicana, entre los que además de los nombrados -que no seguirán a sus colegas- hay uno que tiene licencia médica. Por su parte, el ex titular de la bancada mileísta, Oscar Zago, al frente ahora del Movimiento de Integración al Desarrollo (MID), no será de la partida –por un viaje que señaló que es impostergable- pero sí estarán sus dos compañeros, María Cecilia Ibáñez y Eduardo Falcone. Integrarían esas filas las sanjuaninas, María de los Ángeles Moreno y Nancy Picón Martínez de Producción y Trabajo.
De los cinco radicales que dieron vuelta su voto hace semanas -luego de pactar directamente con el propio Milei y fueron fundamentales a la hora ir contra la suba jubilatoria- esta vez no todos reiterarían la maniobra que los llevó a ser catalogados como héroes desde Casa de Gobierno. El tucumano Mariano Campero y el correntino Federico Tournier apostarían por el veto, pese al costo que les trajo al interior de la UCR que encabeza Martín Lousteau, pero el misionero Martín Arjol y Pablo Cervi de Neuquén se ausentarían. El cordobés Luis Picat se debate entre no estar o volver a acoplarse a LLA.
Este conglomerado que sumaría unas 86 voluntades apostará a impedir que el financiamiento a los centros de enseñanza terciaria obtengan su cometido.
Los que van por la ley
Del otro lado del mostrador habría unos 167 legisladores dispuestos a bloquear la decisión del oficialismo. Entre ellos, los 99 de Unión por la Patria; 28 de la Unión Cívica Radical (debido a la no presencia de Fernando Carbajal por uso de licencia); 16 que podría sumar Encuentro Federal -si no se baja alguno por pedido de su gobernador, en rigor de lo que haya definido con el eje libertario o en búsqueda de no quedar alineado a él directamente-.
Del lado de Innovación Federal, encabezada por Pamela Calletti, habría 7 de sus 8 bancas dentro de este tándem, aunque uno podría faltar a la cita. La Coalición Cívica de Elisa Carrió sentaría a sus 6 diputados y el Frente de Izquierda a sus 5. Además de los 2 del PRO, hay otros 2 de Santa Cruz que se agregan el monobloque de Movimiento Popular Neuquino de Osvaldo Llancafilo y el de "Fuerzas del Cielo", que encabeza la ex libertaria Lourdes Arrieta, quien dijo que va votar en favor del financiamiento, pero no se descarta que se abstenga como hizo cuando se frenó el cambio a la fórmula previsional.
En este escenario tan ajustado, cualquier modificación en torno a las presencias o ausencias -y por qué no el cambio de algún voto- podría modificar el resultado en beneficio del oficialismo o en detrimento de él. En la Rosada y también desde el Palacio de Hacienda, en este caso en la voz del propio ministro Luis Caputo, ya se adelantó que de caer el veto se irá por el camino de la judicialización buscando la inconstitucionalidad del proyecto opositor.
Movilizaciones ya convocadas
La coerción estará en las calles, donde otra vez vuelven a convocarse diversos sectores que respaldan la enseñanza estatal, y que la ven amenazada bajo el argumento gubernamental de sostener a rajatabla el equilibrio fiscal. Estudiantes de las facultades de Psicología, así como de la de Filosofía y Letras de la UBA, tomaron esas sedes para marchar rumbo al Parlamento, donde se instalará un dispositivo de seguridad a cargo de Patricia Bullrich y de la Policía de la Ciudad que depende de Jorge Macri, similar al de la última marcha federal, donde se evitará que los manifestantes, incluyendo a los jubilados que se movilizan el mismo día, se acerquen a las inmediaciones del anexo y al viejo palacio del Congreso nacional.
Con información de El Litoral