Florencia Aguirre es la esteticista que atendió a Fabiola Yañez en Olivos durante los cuatro años del mandato de Alberto Fernández. Por el tiempo que pasaban juntas es quizá la asistente más cercana. Pero, sobre todo, por aplicarle tratamientos en el cuerpo y en el rostro, es quien tenía mayor acceso a la integridad física de la ex primera dama.
La esteticista declaró ante el fiscal Ramiro González por la denuncia de Yañez contra el expresidente por violencia de género. “Empecé a ir a Olivos en diciembre de 2019 hasta el 12 de febrero de 2020. Me tomé vacaciones y se cerró todo. En pandemia, no fui por mi diabetes. En octubre de 2020 me llama Fabiola y empiezo atenderla hasta el 1 de diciembre del 2023”, dijo Florencia Aguirre.
El testimonio es clave porque Alberto Fernández aseguró que Yañez tenía el ojo morado por “un tratamiento estético contra las arrugas”. En una estrategia a dos puntas, también adjudicó los moretones a supuestos golpes y caídas de la ex primera dama por la ingesta de alcohol. La declaración de la esteticista fue pedida por la querella y apunta a demostrar que en junio de 2021 cuando la ex primera dama denunció que fue golpeada, no recibió ningún procedimiento invasivo.
“Tenía que tener mucho cuidado, porque ella quería ser mamá. Estaba haciéndose el tratamiento (de fertilización in vitro). Incluso no usaba productos con ácidos”, contó Aguirre.
“Yo era su esteticista y su cosmiatra. La atendí también cuando estuvo embarazada. Le hacía drenaje y masajes. En el rostro, alguna limpieza. No se podía hacer mucho, ella era muy delgada y con el embarazo tenía dolor de espalda. Ella se hacía drenaje por la retención de líquidos. Nunca la maquille, soy maquilladora, pero no estaba con eso”, dijo y, fundamentalmente, negó el tratamiento para arrugas en los párpados del que habló Fernández: “No, embarazada no se puede”. “No tengo material para exponer, solo mi declaración”, explicó.
Florencia Aguirre recuerda que estuvo en Olivos el 19 de junio de 2021. “No sé si está en los registros, en un momento empecé a entrar por Libertador. Siempre ingresaba por Villate”, contó. Esa fecha es clave porque coincide con el momento en que Yañez señala que empezaron las peleas más violentas, sobre todo después de la filtración de la fiesta del cumpleaños en Olivos. La primera imagen salió publicada en agosto, a un mes de las PASO. Ella contó que el expresidente la culpaba por la derrota en las elecciones legislativas.
La imagen de Yañez con el ojo morado y el video que la muestra aplicándose una esfera son del 22 de junio. Cuatro días después, la ex primera dama llamó al titular de la Unidad Médica Presidencial Federico Saavedra. El sábado 26 de junio de 2021, a las 20:45, Yañez lo contactó por teléfono y le contó que tenía un hematoma. “Al ver que el caso no revestía gravedad, se le recomendó el tratamiento con árnica y heparina”, declaró el médico ante el fiscal.
El 30 de junio, la revisó personalmente. “Estaba en la residencia principal junto a Alberto Fernández y se los veía bien como pareja”, amplió. Saavedra preguntó qué había pasado y alguno de los dos -no recuerda quién- le dijo: “Fue un golpe involuntario accidental en el dormitorio”. En la denuncia, Yañez declaró que el expresidente, parar cerrar una discusión en la cama, le dio una trompada y se dio vuelta para dormir.
Hoy también declara ante el fiscal Federico Alem, el otro médico que vio a Yañez el 30 de junio. Estaban los cuatro porque iban a hablar del consentimiento para el tratamiento de fertilidad, antes de la implantación pautada para el 4 de agosto.
Florencia Aguirre contó que ella le dio a Yañez la esfera que se ve en el video con el ojo morado: “Se la regalé yo una vez era para descongestionar. A la mañana siempre tenía los ojos de recién despierta y eso es genial para cuando tenés un evento a la mañana”.
“Fabiola es mi clienta desde 2016. En 2019, con todo de las elecciones, me pidió atenderla en su domicilio. Yo conocí a Alberto en la puerta del teatro en la obra que ella hizo con Fabián Gianola”, recordó. Habla de “Entretelones”, que estuvo en el Broadway, en 2018. La relación entre Yañez y Fernández llevaba dos años. “Él fue un señor siempre, no tengo nada en contra de él. Y ella fue siempre fiel a mí. Me dio la oportunidad de seguir atendiéndola, pudiendo tener cualquier otro profesional”, dijo.
Cuando saltó el escándalo, Florencia Aguirre sufrió un cimbronazo: “Yo siempre trabajé y nunca fui mediática. Jamás usé el nombre de la primera dama. Me angustia la situación. Es horrible”. Tuvo que recurrir a una psicóloga, sufrió mareos y una crisis de hipertensión. “Se dijeron muchas cosas que no son ciertas”, dijo.
En las últimas horas, un examigo y exasesor de Yañez, Emanuel López, que estuvo en la fiesta en Olivos, pidió declarar porque dice que nunca vio violencia física de parte del expresidente, hasta junio de 2021. Entonces, la relación de amistad y laboral terminó después de la filtración de las imágenes del cumpleaños de Yañez. Pero la ex primera dama contextualizó los golpes desde julio, con dos momentos extremos, el 11 y 12 de agosto, cuando decide enviarle los chats a la secretaria del expresidente, María Cantero, para avisarle de las agresiones.
La defensa de Alberto Fernández presentó ante la Fiscalía tres sobres cerrados con las declaraciones ante escribano público de los testigos A, G y D. Amalia Moreno, Noelia Gómez (niñera) y Karina González, tres exempleadas de Olivos. Por ahora sin validez jurídica, ya que aún no fueron citadas a declarar ante el fiscal. Las tres niegan haber visto hechos de violencia y apuntan a supuestas caídas por el consumo de alcohol por parte de Yanez para explicar los moretones.
El jueves declarará Sofía Pacchi, a quien Yañez mencionó en la denuncia. Dijo que una de las discusiones con el expresidente fue porque le recriminó que le estaba enviando mensajes a su amiga para seducirla. Desde entonces, ellas no se hablan. “Ante esta ola de difamaciones que se cierne sobre personas que por motivos estrictamente laborales hemos estado vinculadas a la Casa de Gobierno durante el mandato de Alberto Fernández, resulta imperioso aclarar que no he tenido jamás vínculo sentimental de ninguna naturaleza con el expresidente Alberto Fernández”, publicó Pachi en sus redes.
El testimonio que aguarda Yañez es el de su propia madre, Miriam Verdugo, aun sin fecha, pero con una certeza: chats con Alberto Fernández sobre la violencia.
Fuente: TN