Después de un inicio complicado en estos Juegos Olímpicos de París 2024, en los que se enfrentaron a varias potencias del handball y no pudieron sumar triunfos, los Gladiadores se toparon con otra parada bravísima. Esta, encima, crucial, porque una derrota los eliminaba del certamen: Francia, que no solo tiene un gran equipo sino que contó con el aliento de todo su público. Un duelo parejísimo, que tuvo a la Selección Argentina soñando con la remontada hasta el final, terminó en triunfo 28-21 para los locales.
El pecado de los dirigidos por Guillermo Milano fue haber entrado dormidos, comiéndose un 7-0 tempranero que marcó el ritmo del resto del partido (la diferencia de gol osciló entre los cinco y los ocho tantos por casi todo el match). Pero es lo único que se le puede reprochar a un seleccionado que dio todo y más, y que llegó a sobreponerse a los miles de rivales que tuvo (los que estuvieron en la cancha con ellos y los que apoyaron desde las tribunas).
A medida que se iba cerrando la segunda parte, los Gladiadores se iban agrandando. En un sprint genial, la diferencia pasó de 21-13 a 21-18, con solo tres goles de distancia en el marcador. Ahí, cuando tenía todo para llevárselo y seguir con vida, faltó pulso del lado argentino para meter esos puntos decisivos. Francia, entonces, hizo un último estirón y se lo llevó.
Todavía queda la última presentación de los Gladiadores
Aunque ya no podrá avanzar de fase, la Selección Argentina de handball buscará cerrar los Juegos Olímpicos con una victoria -que sería su primera en el certamen-: este domingo, desde las 6, los Gladiadores se enfrentarán a Egipto.
