Representantes del gobierno nacional y referentes de los bloques dialoguistas volvieron a reunirse en la Cámara de Diputados para avanzar con el plan de trabajo de la Ley Bases y el Paquete Fiscal, que llegaría al recinto el jueves de la semana que viene.
El encuentro se realizó bajo modalidad híbrida, algunos de forma presencial y otros por vía virtual. En representación del oficialismo estuvieron el vicejefe de Gabinete José Rolandi y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal. En tanto, por la oposición estuvieron Rodrigo de Loredo (UCR), Silvia Lospennato y Silvana Giudici (PRO), Juan Manuel López (CC), Miguel Ángel Pichetto y Oscar Agost Carreño (Hacemos), entre otros.
Al igual que ocurrió la semana pasada, en un encuentro encabezado por el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el Gobierno dejó saber que prefiere que Diputados insista con la versión que obtuvo la media sanción el mes pasado. Así, para el oficialismo las negociaciones que se llevaron adelante en el Senado para lograr la aprobación del texto en general no representaría un compromiso político que ahora se debe respetar en la Cámara baja.
Ante este escenario, desde el radicalismo plantearon que la Casa Rosada debe explícitamente comunicar -a través de la Oficina del Presidente u otro medio- que no tiene compromisos con los bloques opositores en el Senado. En la misma línea, los diputados del radicalismo le pidieron a sus pares de la Cámara alta que también aclaren si hay compromisos de por medio.
“Para nosotros repetir el número de votos habla de que mantenemos la coherencia, pero no podemos ser funcionales a desconocer los acuerdos del Senado”, fue uno de los planteos de Rodrigo de Loredo a Rolandi.
Asimismo, los radicales le reclamaron al Gobierno “una expresión fuerte y clara” de que quieren la restitución de Ganancias. “Nosotros ya lo votamos pero tampoco es cuestión de quedar como los pelotudos que quieren subir impuestos”, explicaron desde el bloque radical.
Sin embargo, las posturas divergentes dentro del radicalismo podrían convertirse en un problema para el oficialismo ya que casi en forma simultánea con el encuentro de Diputados desde el bloque de senadores se “filtró” un comunicado que reclama que se evalúen los aportes “a conciencia” y se los considere “para acompañarlos en su sanción definitiva”.
“Desde el bloque de senadores radicales logramos, mediante ese trabajo, modificaciones de relevancia, como las que se hicieron al capítulo de Privatizaciones, para resguardar organismos de importancia estratégica federal; al RIGI, con el objetivo de contener e impulsar a las PyMEs y a las economías regionales; y al apartado de Modernización Laboral que, en base a las iniciativas que hemos presentado en esta Cámara, busca la registración laboral y la expansión del mercado laboral argentino”, señalaba el comunicado.
El comunicado, no obstante, no fue compartido por todos los senadores y algunos dejaron trascender que no contaba con acuerdo interno. Más ruidos internos que podrían complicar los planes del Gobierno.
Desde otro de los sectores dialoguistas explicaron que en la reunión los representantes del Gobierno pidieron insistir con la redacción original del artículo 7 sobre privatizaciones (Aerolíneas Argentinas, el Correo y Radio y Televisión Argentina fueron removidas del listado en el Senado). También dejaron saber el interés oficialista de volver a subir de 3 a 5 la figura de trabajadores independientes que se pueden contratar sin establecer una relación de dependencia.
En cambio, habrían aceptado “a regañadientes” que las restricciones al RIGI hechas en el Senado sean ratificadas. Por ejemplo, que se limite a nueve sectores (foresto-industria, turismo, siderurgia, petróleo, gas, infraestructura, minería, energía y tecnología) y se imponga un mínimo de 20% de contratación de proveedores locales.
Por otro lado, surgió una discusión reglamentaria que debe ser atendida para no sentar un mal precedente. El Gobierno pretende insistir con la eliminación de la moratoria previsional, tal como se votó en Diputados, pero el problema es que en el Senado se quitó del texto antes de la votación en general. Por lo tanto técnicamente no fue modificada.
Al mismo tiempo, el oficialismo busca revertir el rechazo de Ganancias, argumentando que el paquete fiscal había sido votado a favor en general previamente, por lo que en este caso sí se podría insistir en la redacción original. “Tiene que haber coherencia, porque si no Ganancias y Moratoria podrían colisionar reglamentariamente”, señalaron.