La dirigencia que tiene como presidente a Víctor Godano se encontró prácticamente con un campo minado por parte de la gestión anterior, que siempre vaticinó que dejaban a un Colón ordenado y sin deudas. Al parecer fue solo algo políticamente correcto, ya que hubo que salir a tapar agujeros.
Juicios y reclamos que pusieron en jaque la estabilidad del club. Algunas cosas se fueron acomodando gracias a algunos ingresos (venta de Santiago Pierotti y salida de Rubén Botta, por ejemplo), pero todavía queda importante camino por delante. Sobre todo la situación compleja con Alberto Espínola, que pide todo el dinero del segundo contrato que firmó estando lesionado, que deja más dudas que certezas, ya que triplicaría al primero. Algo que tiene a FIFA en el medio, por lo que podría deparar en un problema aún mayor.
Acuerdo entre Colón y Santa Fe FC
También estaba el reclamo de Santa Fe FC por todos los incumplimientos en torno a Facundo Farías. Por un lado el dinero por los derechos de formación y el porcentaje correspondiente por la venta a Inter Miami. Plata que la gestión ya cobró y gastó, con el fin de armar un plantel competitivo y evitar el descenso. No salió. Debía entrar un saldo a comienzos de año, pero se solicitó un adelanto en 2023, por lo que no se giró.
Si bien no trascendieron las cifras, se trataba de algo cuantioso y que demandó de varias charlas y reuniones. Siempre hubo buena predisposición por parte de la nueva gestión, que hereda otro problema de la comisión anterior, que trató de tapar estas cuestiones lo máximo posible para no quedar expuesta.
La buena noticia de las últimas horas es que hubo acuerdo entre los clubes y la deuda se cancelará en cuotas. También con lo de Brian Farioli, que quedó de manera inexplicable libre cuando se lo dio a préstamo a Central Córdoba.
Fuente: Radio Gol, Santafedeportivo.com y UNO