A través de una resolución de la Secretaría de Energía de la Nación, la Casa Rosada ha establecido los detalles de la reducción de subsidios para los usuarios residenciales de las categorías N2 y N3, que corresponden a los hogares de ingresos bajos y medios. Este ajuste implica una disminución tanto en los fondos asignados a ambas categorías como en la cantidad de kilovatios/hora cubiertos por un precio subsidiado.
Hasta ahora, el Período de Transición, diseñado para eliminar gradualmente los subsidios nacionales a la electricidad y el gas natural por redes, solo contemplaba una reducción progresiva de estas ayudas. Según lo anunciado en enero por el gobierno de La Libertad Avanza, al finalizar el año los subsidios solo se mantendrán para "los sectores más vulnerables", según explicó Eduardo Rodríguez Chirillo, titular del área. Esto fue mencionado en una audiencia pública el 8 de enero, donde se presentaron los profundos cambios en la política energética libertaria. El ajuste se había pospuesto parcialmente en meses anteriores para intentar reducir la inflación.
A partir de los consumos del 1 de junio hasta el 30 de noviembre, los subsidios serán menores y su alcance más limitado. La fórmula es menos ayudas en menos kilovatios.
Para los sectores más pobres, identificados como N2 en la segmentación tarifaria, se establece por primera vez un tope de 350 kilovatios/hora por mes. Hasta ahora no había ningún límite.
Para las clases medias (N3), que hasta ahora recibían subsidios hasta 400 kW/h mensuales, el límite bajará a 250 kW/h a partir de junio. Esta cantidad con descuento nacional no debe confundirse con los primeros 150 kW/h que la Epe ofrece con un valor menor, ni con los siguientes 150 kW/h de cada factura residencial en la distribuidora santafesina.
Además, la resolución aclara que entre el 1 de junio y el 31 de agosto, los sectores N2 y N3 "que no tengan acceso al servicio de gas natural por redes y gas propano indiluido por redes" en localidades del Régimen de Zona Fría, como el sur santafesino, tendrán "una ampliación del consumo base".
"Los usuarios categorizados en el Nivel 2, el consumo base se fija en 700 kWh/mes" en las zonas frías mencionadas, y para el Nivel 3, en 500 kWh/mes. La medida se justifica señalando que "esta medida, dirigida a asegurar la distribución equitativa de los subsidios, fomenta, asimismo, el uso racional y responsable de los recursos energéticos, sin desatender las características climáticas y los volúmenes de consumo de los hogares".
"Los consumos realizados por encima de los ‘consumos base’ se considerarán ‘consumos excedentes’ a los efectos de la valorización del componente Energía que será trasladado a las tarifas", explica el artículo 3 de la Resolución 90 de la secretaría a cargo de Rodríguez Chirillo. En otras palabras, los hogares de capas medias pagarán lo mismo que los de ingresos altos a partir de los 250 kW/h mensuales, y las familias pobres a partir de los 350 kW/h mensuales.
En una publicación anterior, El Litoral explicó que otra disposición del ministerio de Economía de la Nación eliminó el techo a los aumentos de tarifas de luz y gas, que anteriormente evitaban impactos mayores que la evolución de los salarios. Una fórmula ligada a los ingresos de los trabajadores limitaba los aumentos tarifarios, pero ahora esas regulaciones fueron removidas.
Hasta el 31 de mayo, los hogares clasificados como N2 (los más vulnerables) y N3 (capas medias) pagaban entre el 6% y el 7% de lo que la Secretaría de Energía considera los "costos reales" de generación de electricidad y gas natural. El subsidio cubría el 97% y 96% del total, respectivamente.
Desde el 1 de junio, los N3 (ingresos bajos) tendrán una bonificación del 71,92% sobre el precio definido para el Segmento N1 (ingresos altos, que paga tarifa plena). El consumo excedente a los 350 kW/h mensuales será valorado al precio definido para N1.
En los hogares de clase media (N3), la bonificación se reducirá al 55,94% "sobre el precio definido para el segmento N1″, aplicable solo para los primeros 250 kW/h mensuales. El resto se pagará con la tarifa de ingresos altos.
Además, habrá una actualización del precio del megavatio en el nivel mayorista, que afectará a todos los consumos de los hogares de ingresos altos (N1) y a los consumos excedentes de los hogares de ingresos bajos y medios (N2 y N3).
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