El Comité de Emergencia conformado por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) informó a las empresas distribuidoras del país que, a partir de la hora cero de este jueves 30 de mayo, será normal la provisión de las estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC), que tienen contrato "de provisión firme" o ininterrumpible.
En cuanto a las que no cuentan con esos contratos, no hubo más precisiones.
Además "progresivamente", según la definición que se indicó al sector de la distribucion, tambien la industria con esos contratos contará con ese insumo ya que se normalizó por fin el sistema, con el abastecimiento del buque de Petobrás de Gas Natural Licuado GNL en Escobar.
Del mismo modo, se completó durante el miércoles 29 la reparación de las instalaciones de Transportadora de Gas del Norte (TNG), que habían sufrido daños debido a la inédita falta de flujo de gas.
Como se sabe, el miércoles 29 la Argentina sufrió las consecuencias de una grave crisis de abastecimiento que no tiene antecedentes, desde 2007.
Las autoridades nacionales responsables de la falla, que no contrataron a tiempo la importación de GNL y además pretendieron pagar a la empresa de Brasil con una simple carta de crédito, debieron disponer de fondos líquidos para comenzar a revertir la difícil situación.
En Santa Fe
Por la crisis del gas quedaron sin el combustible 65 grandes empresas de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, que debieron detener sus procesos productivos, aún teniendo contratos especiales que deberían garantizarles ese insumo.
Desde el año 2007 que no se produce una situación como la que ha vivido el país. Así lo precisaron a El Litoral voceros de la distribuidora local, que es ajena al problema.
En todo el territorio argentino más de 100 grandes industrias que compran el combustible directamente a las transportadoras sufrieron el cierre de las llaves de paso ordenado por el gobierno nacional.
Un incidente similar se produjo en aquel año, cuando también falló la compra de Gas Natural Licuado o GNL que se importa en grandes en barcos y se inyecta al sistema argentino que no logra con sus propias instalaciones cubrir la demanda en días fríos.
La provincia de Santa Fe está entre las más afectadas por el fracaso del gobierno nacional para la adquisición a tiempo de la carga de un barco de GNL de Petrobrás.
No hubo gas "de fiado", y hasta que no se efectuó el pago se demoró la descarga en la estación regasificadora de Escobar.
Durante todo el día los principales gasoductos troncales estuvieron en "Situación de alerta por causas de fuerza mayor", es decir, sin más gas que el que requieren los hogares.
En las primeras horas del miércoles el Ente Regulador del Gas Natural (Enargas) no tuvo más remedio que tomar una decisión extrema: cerrar también las llaves de paso de las industrias que tienen contratos que les garantizan la provisión de ese combustible.
Lo habitual ante bajas temperaturas es que solo queden sin gas las actividades fabriles y comerciales que no pagan el abastecimiento prioritario (y disponen de un valor menor) con contratos interrumpibles cuando llega el frío.
La mayoría de las estaciones de servicio de GNC están en esa situación.