Iván Delfino es el elegido por la comisión directiva de Colón para llevar al Sabalero a Tierra Prometida. Hincha confeso de Colón, el técnico asumió esta gran responsabilidad incluso antes de saber que dirigiría al rojinegro en la Primera Nacional, categoría de la que es casi especialista, habiendo conseguido el ascenso con Patronato en 2015 en una campaña notable, y habiendo disputado dos finales sin poder concretar la suba de categoría con Sarmiento en 2019.
"Godano me fue a buscar antes de las elecciones, con Colón en Primera", contó Delfino en una nota en televisión. "Terminé contrato con Estudiantes (RC) y me fui a mi casa a descansar, quince días antes de las elecciones en Colón. Con el Presidente coincidimos en Rafaela, donde tuvimos una charla, y al día siguiente me dijo que yo era la única opción", afirmó.
Luego, el técnico recordó la fatídica tarde que condenó a Colón a la Primera Nacional: "El partido con Gimnasia lo vi solo, encerrado en mi pieza. En ese entonces, solo mi familia sabía que había una chance de dirigir a Colón". "Uno trata de mantener el secreto, pero en esta ciudad tan futbolera es difícil", se sinceró y añadió: "Solo lo pude blanquear con el resto de mi entorno una vez que me oficializaron".
Sobre el día a día en el club y lo que representa el Mundo Colón en la ciudad, Delfino admitió: "Desde afuera vos sabés que Colón es grande. Pero cuando te toca estar adentro te das cuenta que abarca mucho más. Es mucho más". En esa línea, reconoció que se toma un segundo durante los partidos de local para "disfrutar la entrada a la cancha, y la salida más que nada cuando el equipo responde. Es una sensación que impacta".
"No recorro la ciudad, no manejo redes. Me dedico exclusivamente a esto de la manera más profesional posible", dijo sobre la exposición que supone dirigir a Colón y vivir en Santa Fe.
