Es habitual que los asuntos nacionales repercutan en los cuerpos legislativos santafesinos y en este caso el aumento de ocho puntos de la pobreza en el último mes causó un intercambio que, aunque previsible en su contenido, mostró diferentes tonos dentro de un mismo bloque, claroscuros o abiertos contrastes en un mismo espacio político.
El debate sobre la pobreza, como no hubo demasiados temas relevantes, entre sus consignas, chicanas, palabras y palabrotas, llamó la atención de los cronistas parlamentarios. Varios coincidieron en que, en otros tiempos, hubo mejores espadas para la esgrima verbal que ciertamente debe suceder en los parlamentos.
Todo comenzó con una iniciativa de Amalia Granata que optó por lo más inteligente: callar. Presentó su proyecto de comunicación que ya se había aprobado por unanimidad y que declara la "profunda preocupación" de la Cámara sobre el "alarmante" aumento de la pobreza que hoy tiene sumergido a un 57% de los habitantes del país. Fue un texto casi aséptico (los índices en ese nivel no pueden menos que despertar alarmas) pero igual hubo demasiadas aclaraciones. En los debates parlamentarios los fundamentos (las opiniones expresadas como considerandos) no se votan, sólo se aprueba la parte declarativa o resolutiva. ¿Alguien puede no estar preocupado y alarmado porque 5,7 de cada 10 argentinos sea pobre o indigente?
Términos
Silvia Malfesi, del mismo bloque que Granata, creyó sin embargo necesario aclarar que también el presidente Javier Milei "está preocupado sin dudas" por esa realidad. Bregó porque "rápidamente se logre el restablecimiento del pleno respeto del texto constitucional" y en tono de clase magistral recordó que a su letra deben atarse las demás normas. De inmediato opinó: "nuestra Constitución Nacional tiene un basamento ideológico, como toda norma y esa ideología es el liberalismo y nuestro problema es que numerosas leyes son inconstitucionales: los gobiernos durante muchos años se han pasado por el trasero a la Constitución Nacional y esto ha traído inseguridad jurídica y de allí, la pobreza", concluyó.
E insistió: "La pobreza es consecuencia de más de 70 años de gobiernos populistas que no han cumplido con la Constitución Nacional", repasó nociones básicas de economía según los clásicos y al referirse a la moneda como etapa superior del trueque lamentó que se haya cambiado respaldo metálico por papel y que el Estado haya recurrido a la emisión "a rolete". Consideró que "cuando un bien se produce mucho pierde su valor", y afirmó que "esa es la única causa de la inflación".
Dijo que "el mal gobernante emite dinero" sin respaldo o "pide préstamos" y deslizó: "les pido que nos saquemos la careta y no seamos hipócritas, son muchos curros que hay hoy en día y mucha gente que quiere seguir viviendo del pueblo trabajador", disparó sin que quede claro cuál era su blanco. Fijó un matiz interno diferente con quien encabezó la lista de Unite, la reelecta Granata.
Intercambio
Natalia Armas Belavi, también reelecta, tiene su propio bloque (Vida y Familia). Prefirió pedir la abstención y advirtió: "no salgan a decir que no me preocupa la pobreza, se conoce desde hace mucho tiempo mi preocupación por la pobreza en mi tarea previa como legisladora" y repasó las normas al respecto aprobadas a nivel de la Legislatura con su apoyo. Sí me preocupa la pobreza, pero no creo que la respuesta política tenga que ser un proyecto de comunicación sobre la preocupación sino que realmente sea una ocupación".
Emiliano Peralta, también del bloque de Granata, propuso "salir de una cuestión que enfermizamente nos hacemos los argentinos y es agitar la grieta que antes era K y anti K, y ahora Milei y anti Milei". Fue a lo "objetivo", a la estadística y graficó: "se nos cayeron de la mesa 6 de cada 10 compatriotas, al que no le guste eso o no quiera verlo pues lo siento… yo me lo tatuaré en la frente, no se puede vivir negando la realidad", dijo. Expresó que son pobres quienes no pueden sus necesidades básicas y que los indigentes, 7 millones, "no pueden comer" en un país capaz de producir alimentos a 400 millones de personas. A propósito del reclamo por "ocuparse" en lugar de "preocuparse" señaló "no estoy en el ministerio de Economía ni en la Anses" para enfrentar esa realidad con gestiones propias del gobierno nacional.
Recordó que los jubilados están dentro de la población pobre y agregó: "mucho motosierra pero lo que hubo acá fue una fenomenal y monumental licuadora" de los ingresos. "El 33% de lo que se ahorró en gasto público proviene de jubilaciones y pensiones, si van a ir por ahí el gobierno está equivocado".
"Me extraña que se cuestionen datos de la prestigiosa Universidad Católica Argentina" y advirtió que son cifras similares a la del Indec. Sostuvo que la pobreza que crece es "un escándalo" pero en redes sociales se habló más "de la discusión entre Lali Espósito y el presidente que de los 27 millones de argentinos pobres". Calculó que un millón o más de ellos son santafesinos y afirmó que el norte del mapa de la bota es de los puntos más empobrecidos.
Críticas y réplicas
La justicialista Lucila de Ponti habló de la pobreza mayoritaria. "No venimos a lavarnos las manos, ni a decir que esta situación económica es absolutamente responsabilidad del gobierno actual. Argentina tiene un piso de pobreza del 25% desde la dictadura militar. Y estos datos son parte de las decisiones políticas que se toman. Más cuando vemos que el presidente reivindica la licuadora de los ingresos".
"Hacemos nuestra autocrítica, pero también deben hacerse cargo que este modelo económico, y ahí sí saquémonos las caretas, del liberalismo, de la moral de todo lo que quieran, está claro que en solo un mes provocó un aumento de diez puntos de la pobreza", sostuvo.
Afirmó que solo hay un ministerio, el de Economía, que "ejecuta y gobierna" tras enumerar la eliminación de ayudas económicas a comedores populares, la eliminación del fondo docente, de los subsidios al transporte y otros recortes. "Hay decisiones que se han tomado y que hoy se toman con una profundidad nunca vista en la historia", y citó declaraciones del ministro Caputto sobre lo acelerado de la reducción del déficit fiscal. "Es verdad, nunca había pasado y tampoco nunca habíamos aumentado la pobreza diez puntos de un mes a otro", remató.
Lionella Cattalini del socialismo, dentro de Unidos para Cambiar Santa Fe sostuvo que es necesario debatir sobre la pobreza y coincido: "es la primera vez en 20 años que tenemos un índice que supera el 57% y que tenemos trabajadores formales que van a comedores porque no llegan a fin de mes". Coincidió en pedir autocrítica sobre el pasado y reclamó interpelar a los funcionarios nacionales para que se reviertan los recortes a jubilados, transporte, gastos sociales, etc. Dijo que "la ministra de capital de la crueldad, Sandra Pettovello, sigue recortando fondos a comedores, dejó en cero los fondos programáticos para los comedores" y subrayó "este gobierno lo que está haciendo es que la gente no pueda comer". Se está "desarticulando la red de organizaciones sociales" que en la pandemia "todos consideramos vital para poder enfrentar aquella crisis". Con su retiro, "estamos dándole lugar a organizaciones criminales a que ocupen ese espacio".
Le siguio Ximena Sola del mismo interbloque del oficialismo, pero desde el Pro. Expresó que no pensaba hablar pero cambió de parecer al escuchar "tantas intervenciones que dan a entender que con Javier Mieli cayeron las diez plagas de Egipto, con esto de sacarnos la careta, quiero dejar en claro una posición: inflación, pobreza y jubilados que siguen cobrando con la fórmula del ex presidente Alberto Fernández, todo eso es producto de la gestión del ex ministro Sergio Tomás Massa que siendo candidato a presidente rifó el futuro de los argentinos. Si nos vamos a sacar la careta todos, hagámoslo. Muchos de los diputados presentes lo apoyaron".