La número 2 del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, viajará a Argentina esta semana "para reunirse con funcionarios gubernamentales y otras personas para conocer los difíciles desafíos económicos y sociales de Argentina, así como su vasto potencial".
Así lo detalló la vocera del organismo, Julie Kozack. Gopinath viajará a Brasil para participar de la reunión de ministros de Finanzas y cancilleres en el marco del Grupo de los Veinte G20 y pasará también por Buenos Aires para seguir de cerca el acuerdo con el Gobierno de Javier Milei en medio de un aumento de la conflictividad social mientras que el Ejecutivo destaca el cumplimiento de resultado fiscal y financiero
Desde el Ministerio de Economía confirmaron que se reunirá con todo el equipo económico, con Milei y otros grupos de la sociedad civil, académicos y sector privado.
Gopinath visitó Brasil y Chile el año pasado pero evitó pasar por la Argentina. Este será su primer viaje al país. La vicedirectora gerente del organismo estará acompañada por Luis Cubeddu, que lleva adelante las negociaciones con la Argentina.
El Gobierno cerró el mes pasado el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario tras la séptima revisión de la economía, que habilitó un desembolso por u$s 4700 millones. A partir de ese acuerdo se confirmó que el Gobierno buscará un superávit primario de 2% mientras que se busca acumular reservas por u$s 10.000 millones.
Una de las advertencias del Fondo Monetario durante la revisión estuvo vinculada a la posibilidad de que no prosperara la ley ómnibus en el Congreso y advertencias por la conflictividad social y la necesidad del Gobierno de Javier Milei de tejer acuerdos.
Por otra parte, el FMI, que reconoció que el programa de ajuste fiscal de Luis Caputo es "ambicioso", indicó la necesidad de redireccionar recursos fiscales para los sectores más vulnerables.
El gasto primario registró un descenso del 39,4% interanual real. "Cabe destacar que esta variación real del gasto primario resultó ser la mayor variación interanual real de los últimos 30 años", indicó un análisis de Iaraf, a cargo de Nadin Argañaraz. Los gastos que más se redujeron y más aportaron fueron jubilaciones y pensiones contributivas, subsidios a la energía, inversión real directa y transferencias totales a provincias, que aportaron el 70% del ajuste.
El Gobierno celebró que el déficit primario se transformara en un superávit primario de $2 billones. Caputo aseguró en una entrevista con LN+ que "lo que está haciendo la gente es heroico", frente a la pérdida de salarios y jubilaciones ante la inflación mientras el mercado festeja la baja del riesgo país y la calma financiera, que permitió reducir la brecha al 30% luego de que mediara una devaluación del 54% en diciembre tras el cambio de Gobierno.
