Los operadores de Casa Rosada, gobernadores y sus legisladores corren una carrera contrarreloj para definir qué pasará con el tratamiento de la Ley Bases en el recinto de la Cámara Baja. La decisión de eliminar el capítulo fiscal del proyecto que anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, parecía que iba a destrabar el asunto, pero la posición del sector denominado dialoguista inició otro camino de incertidumbres. Por esa razón, la sesión que se iba a realizar este martes quedó pendiente para el miércoles con el objetivo de seguir las negociaciones.
El cónclave del lunes en el Consejo Federal de Inversiones entre mandatarios provinciales y diputados de Juntos por el Cambio, UCR, Haciendo Coalición Federal, Innovación y del peronismo no kirchnerista apuntaba a llegar a un acuerdo, pese a que el vocero Manuel Adorni le dijera a El Litoral -en conferencia de prensa- que “habrá un ajuste mayor a las provincias”, luego de la decisión de quitar del paquete de medidas la discusión tributaria. El funcionario moderó esa afirmación, respondiendo también a este medio, que dentro del paquete “se retiran las facultades delegadas en materia fiscal y previsional que son parte de este capítulo económico”.
Previamente al encuentro entre quienes mantienen contactos con la administración central, representada en el Consejo Federal de Inversiones por el ministro del Interior, Guillermo Francos, voces oficiales afirmaban en Balcarce 50 que “no se negocia nada más… hasta acá llegó el Gobierno”, fue la sentencia. “Esperamos que la Ley salga esta semana sí o sí”, argumentó la misma fuente, que a la vez señaló que “si el Congreso no acciona, siempre existe la posibilidad del plebiscito que, aunque no sea vinculante, generaría un clima a favor de la aprobación”, infieren desde el Poder Ejecutivo.
En los despachos de Casa de Gobierno manifiestan estar convencidos de que en el Parlamento “se quiere frenar la ley a toda costa” y advierten que los dialoguistas apoyarían, pero con condiciones. “Los Lousteau de la vida”, describió un hombre cercano al jefe de Estado. Los recortes sobre los estados provinciales recaerán en tarifas, planes sociales y giros discrecionales, entre otras cosas, aleccionan los oficialistas que admiten sentir que la mayor presión proviene de aquellos que se muestran dispuestos a consensuar.
La controversia: el Impuesto PAÍS
La mayor contrariedad surgió luego de la reunión de los representantes de ese sector acuerdista con el ministro Francos. Los gobernadores afirmaron que el Gobierno estaba dispuesto a coparticipar el Impuesto PAÍS (Para una Argentina Inclusiva y Solidaria). El tributo que recauda el 30% en la compra de dólares para ahorro, pago de gastos con tarjeta de crédito o débito en el exterior y servicios adquiridos fuera del país y con los últimos cambios llegó a acumular $1.510.889 millones (una suba de 202,9%).
Sin embargo, cuando la supuesta propuesta del Gobierno tomó estado público, un comunicado oficial anunció textualmente: “La Oficina del Presidente reitera que el Impuesto PAIS y el resto del paquete fiscal, anteriormente incluido en la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, se discutirá más adelante”. El propio Adorni potenció la respuesta gubernamental al comentar que él mismo había hablado con el titular de Interior, y que el funcionario le explicó que el tema no había sido tocado. “Jamás se planteó coparticipar” ese gravamen, fueron los dichos de Francos al propio Javier Milei, quien hizo circular que confía en su ministro.
La Oficina del Presidente reitera que el Impuesto PAIS y el resto del paquete fiscal, anteriormente incluido en la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, se discutirá más adelante.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) January 30, 2024
“La versión salió de los gobernadores, ellos mintieron”, enfatizaron en la sede del Ejecutivo mientras que los aludidos comenzaron a tejer el rumor de la posibilidad de que se caiga el tratamiento de las medidas a mitad de esta semana. De todos modos, en Casa Rosada sostienen que están dadas las condiciones para tener quórum y que el megaproyecto se trate. “Será que algunos (gobernadores) se quedaron con ganas de que ganara (Sergio) Massa, que fue quien les prometió coparticiparles el Impuesto PAÍS”, remarcó en off uno de los hombres más cercanos al despacho presidencial.
La justificación que da el oficialismo es que cada vez que un tributo se coparticipa después no cae más. Más allá de eso, otro asesor ministerial preguntó: “Cómo se va a coparticipar un impuesto que va a caer cuando se elimine el cepo”. Algo que el equipo económico tiene como plan, si es que no hay otras vicisitudes, antes de fin de año.
En el contexto de otra jornada de arduas negociaciones, en Balcarce 50 sostienen que no experimentan ninguna frustración por lo que se bajó de la llamada “Ley Ómnibus”. Porque el objetivo es alcanzar el déficit cero. “Lo que pasa es que el negocio de muchos sectores es la permanente inestabilidad económica”, aseveran desde el núcleo duro de La Libertad Avanza.