Tras la salida de Ramón «Wanchope» Ábila a Barracas Central tal como anticipamos en Santa Fe Deportivo, Colón se encuentra abocado a incorporar un 9 de área que pelee el puesto con Javier Toledo. La ineficacia ofensiva en el equipo Sabalero ha sido un denominador común en estos dos primeros amistosos, 0-0 vs. Patronato y 0-1 vs. la Reserva de Newell’s.
Por tal motivo el DT Iván Delfino pensó en el nombre de Nicolás Leguizamón como un posible refuerzo en ofensiva, que ya tenía un principio de acuerdo con Gimnasia de Mendoza. El delantero frenó su incorporación al Lobo mendocino y aceptó escuchar a la dirigencia de Colón. Pero finalmente no hubo acuerdo. La falta de consenso en la dirigencia en cuanto a su llegada terminó de definir por la negativa su posible vuelta y no será refuerzo, más allá del interés de Iván Delfino.
Ahora la pioridad de Colón en las gestiones es conseguir ese 9 de área que le aporte la cuota de gol que al equipo le está faltando. Hay mucho conformismo con el circuito de juego, pero está faltando definición y eso es quizás lo más difícil de conseguir en el fútbol. Además se buscan dos laterales (uno por cada banda) y un central si es que finalmente se va Facundo Garcés.