Se terminó una novela dentro del mercado de pases en Colón. Se trataba de que Rubén Botta no se presentaba a entrenar debido a que sus deseos eran marcharse del Sabalero ya que no estaba en sus planes jugar la Primera Nacional.
Lo cierto es que para ello, el volante ofensivo debía pagar un resarcimiento económico cercano a los 650 mil dólares.
Muchos clubes del fútbol argentino querían contar con él, pero el único que se comunicó y negoció con la dirigencia rojinegra fue Talleres. De esta manera, Botta será jugador de la "T". El pase se hará por dinero y se incluye el préstamo de dos delanteros, Ignacio Lago y Bruno Juncos.