Uno de los principales objetivos que Unión se propuso en el mercado de pases era lograr el regreso de los hermanos Bruno y Mauro Pittón. La confirmación del lateral izquierdo llegó en los últimos días del 2023, y se especulaba con que en breve se haría lo propio con el volante, quien venía de jugar en Central Córdoba.
Mauro Pittón tuvo dos etapas en Unión, siendo vendido en la primera a San Lorenzo, que aún no ha cumplido con el pago de su adquisición, al igual que en el caso de su hermano Bruno. Además, el club obtuvo una nueva sentencia favorable en la disputa con la empresa aseguradora Galeno, anticipando el inminente cobro de casi 1.600.000 dólares.
La realidad es que Mauro Pittón tiene contrato con Vélez hasta el 31 de diciembre de este año y busca una cifra significativa en dólares para permitir su partida. Unión, por su parte, aspira a abonar menos o que el propio jugador negocie su libertad de acción.
En el ínterin, surgió el interés de Belgrano en ficharlo, incluso mostrándose dispuesto a realizar un esfuerzo económico. Esta opción sería bien vista por los directivos de Vélez, quienes buscan obtener beneficios en su salida.
A pesar de la disposición de Mauro Pittón para regresar a Unión y reunirse con su hermano Bruno, el plantel se encuentra instalado en Montevideo a menos de 20 días de su debut en la Copa de la Liga Profesional. La incertidumbre recae en si se llevará a cabo o no el esfuerzo económico para su contratación, después de que se frustrara la posibilidad de sumar a Jonathan Gómez, una obsesión para Kily González.