El robo de cables parece ser un problema sin fin en el ámbito de la ciudad de Santa Fe. Desde el ejecutivo municipal destacaron y se pronunciaron por la gran cantidad de robos de cables existentes en los tres grandes parques de la ciudad y en la zona de la Costanera. El móvil principal de los robos es la búsqueda de cables para sacarles el cobre, un material que se cotiza bien en el mercado no formal, aunque aseguran que también tiene otros fines delictivos. Por la gran oleada de robos de cables y vandalizaciones el municipio formó una cuadrilla específica para arreglos y reposiciones.
Tanto en el Parque Garay, Parque Federal y Parque del Sur el robo de cables, dejando a los grandes espacios a oscuras, es moneda corriente, aunque desde la Municipalidad destacan que los robos en estas zonas no obedecen a un modo de conseguir el cobre y comercializarlo, sino que aducen que se trata de facilitar la delincuencia dejando grandes zonas en penumbras.
UNO dialogó sobre esta problemática con el director de Gestión Urbana Municipal, Matías Pons Estel, quien al respecto de esto puntualizó: "De acuerdo al precio del cobre se mueve en mayor o menor medida lo que sucede en la ciudad con la vandalización del alumbrado público. Las instalaciones que se buscan son las que tienen una mayor cantidad de años, puesto que las nuevas obras tienen sistema de cableado por aluminio, el cual no es comercializado. Por ahí no se diferencia un cable de cobre a un cable de aluminio, por eso nos encontramos con obras nuevas con los cables robados o vandalizados pero no tiene ningún tipo de comercialización".
Sobre los cables de aluminio utilizados por el municipio, cabe destacar que son significativamente más costosos que los de cobre, aunque no tiene una propiedad química con la que se pueda fundir y conservar el valor.
Lugares más afectados
A propósito de las zonas geográficas más afectadas por el robo y vandalización de cables y luminarias, el funcionario municipal destacó: "Esto pasó muchísimo tiempo en el Parque Garay y en el caso del Parque Federal, aparte del robo de cables se sumó la rotura del sistema eléctrico y se robaron también unos 38 reflectores. En el lugar del viejo galpón del ferrocarril habíamos iluminado con reflectores para que ese espacio pueda ser ocupado en la tardecita o noche, pero desaparecieron absolutamente todos".
"En el Parque Garay hicimos una obra en donde colocamos 380 artefactos LED, cuando ahora hay funcionando solamente entre 40 y 50. Cada uno de estos robos tiene una denuncia. En el acceso de Alto Verde por calle Demetrio Gómez ya la hemos repuesto seis veces en el año a lo que se robaron y en barrio Guadalupe hubo reiteradas denuncias por robos de columnas", agregó
Consultado por la problemática que podría suscitar el hecho de tener que valerse de insumos importados para reponer roturas o robos, Pons Estel indicó que "lo que se compra es todo nacional", aunque destacó que "el gran problema es el stock. Resulta más rápido el ritmo de robo de materiales que el proceso de volver a stockearse y reponer estos materiales".
Este no es el único problema, sino que también es una dificultad para el ejecutivo municipal la obra en si misma que se debe hacer para la instalación del cable dañado o robado, etapa del proceso de reparación en la que se consume la mayor cantidad de tiempo. Un ejemplo de esto es lo que sucedió este año en Avenida Peñaloza, donde vandalizaron 120 columnas pero sin robar los cables. "El problema es que todo el sistema de cableado es subterráneo y hubo que remplazar todo lo que estaba bajo suelo y sobre la columna. Esto demoró 28 días corridos trabajando triple turno con las cuadrillas", manifestó el funcionario.
Presupuesto duplicado por el vandalismo
Acerca del desembolso de arcas públicas para los arreglos y reposiciones, desde la Municipalidad sostuvieron: "En el presupuesto que hicimos para el mantenimiento del sistema de alumbrado público de la ciudad de acuerdo a los estudios que tenemos daba tanta cantidad de materiales por determinado monto. Esta suma era exactamente lo mismo que se había gastado el mismo año solamente en hechos de vandalismo, por lo que debimos prácticamente duplicar el presupuesto oficial para recomposición de materiales".
Este dinero se trata específicamente de la compra de materiales, a lo que se le debe agregar la hora/hombre, hora/grúa, hora/nafta, etc. "La cuadrilla que no va a arreglar el foco del vecino que denuncia esto está atendiendo estas cosas de una jerarquía mucho mayor", aseguró Pons Estel.
Con información de UNO Santa Fe