El encuentro entre Quilmes y Gimnasia de Mendoza tuvo un desenlace escandoloso. Los hinchas locales agredieron al arquero Brian Olivera, del conjunto mendocino, antes del inicio del segundo tiempo: no pudo continuar y el árbitro José Carreras determinó la suspensión del partido.
Luego de un primer tiempo con un ida y vuelta constante, el Cervero y el Lobo mendocino se preparaban para salir al complemento, pero el encuentro nunca pudo continuar. Mientras los jueces de línea terminaban de revisar las redes de los arcos, un petardo explotó cerca del arquero y un proyectil le pegó en la nuca.
Durante la atención, tanto los jugadores como el cuerpo técnico del conjunto cuyano querían abandonar el campo de juego, sin saber la decisión del árbitro. Lucas Villaruel, capitán y referente del Blanquinegro, confirmó que su compañero se encontraba con “la mirada perdida”, y manifestó: “Siempre priorizamos la salud, es una consecuencia de ellos. Primero esta la persona y después el deporte”.
El partido que disputaban Quilmes y Gimnasia de Mendoza por los octavos de final del reducido de Primera Nacional ⚽️🇦🇷 acaba de ser suspendido. El arquero visitante, Brian Olivera, sufrió el impacto de un proyectil que le impidió continuar en cancha.pic.twitter.com/AqN8extKJ6
— VarskySports (@VarskySports) October 29, 2023
Tras varios minutos en los cuales los médicos del conjunto de Mendoza trataban de estabilizar al guardameta, quien al instante cayó al piso, el referí decidió suspender el encuentro debido a que las condiciones no estaban dadas para su continuación. El propio Carreras afirmó que Olivera se sentía aturdido y con “las piernas flojas”. “Paso el informe de lo ocurrido y lo que sucederá de aquí en más lo resolverá el Tribunal de Disciplina”, aseguró el árbitro principal, en medio de la salida, en camilla, del cordobés, entre más agresiones e insultos.
Luego de que se confirmara la no reanudación del partido, el cuerpo técnico y los dirigentes de Quilmes se dirigieron a pedirle explicaciones a los encargados, ya que consideraban que no contaban con las herramientas para saber si el mal estado del arquero era real. Así lo aseguró Ariel Fuscaldo, quien, si bien afirmó repudiar la violencia, manifestó: “Nosotros no tenemos forma de que el cuerpo médico acceda. ¿Cómo sabemos si esto es real? Si es verdad después veremos lo que suceda. Pero, si no es real, ¿qué herramientas tenemos para defendernos?”.
Tanto el entrenador del Cervero como Mateo Magadán, presidente de la institución del sur del conurbano bonaerense, aseguraron estar tranquilos de que no sucedió nada en el campo de juego, gracias a las imágenes de las cámaras que pudieron obtener. El propio dirigente aseveró: “Hay imágenes que no son objetos que puedan llegar a impedimento para no continuar el partido. Si el arquero esta noche o mañana está bien, nuestra idea es continuar".
Por el lado del conjunto de la capital mendocina, Joaquín Sastre, entrenador, reconoció que estaban esperando la ambulancia para trasladar a Olivera, quien finalmente fue llevado al Sanatorio Finochietto de Avellaneda, y confirmó: "No sabemos nada. No estamos obligados a hacer un cambio porque sino somos doblemente perjudicados. No podemos poner a un arquero suplente cuando el titular no se lesionó compitiendo".
Ya en el vestuario, los médicos le colocaron un cuello ortopédico y un suero para poder estabilizarlo y llevarlo al hospital, para poder realizarle los estudios pertinentes, con la presencia de los profesionales de ambos planteles. Ahora, se debe esperar que José Carreras realice el informe de lo sucedido, para que el Tribunal de Disciplina de la AFA decida qué sucederá con el encuentro.
