Las lágrimas de Neymar cuando se retiraba en camilla del campo de juego del Estadio Centenario de Uruguay presagiaban lo peor. Y este miércoles, después de haberse sometido a una resonancia magnética en San Pablo, se confirmó su lesión: el crack de Brasil sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco de la rodilla izquierda.
Según informó la federación brasileña y también Al-Hilal a través de sus redes sociales, Ney deberá someterse a una intervención quirúrgica, todavía con fecha a definir, para luego comenzar con su rehabilitación, que demandará entre seis y siete meses, según plazos normales. De todos modos, su vuelta a las canchas dependerá de cómo evoluciona físicamente con el tiempo. Lo que se sabe es que recién se pondrá nuevamente los botines a mediados de 2024.
Antes del cierre del primer tiempo en Montevideo, con la Celeste ya 1-0 arriba en el marcador, la visita fue en busca del empate y le dio rápidamente la pelota al N°10, que se cuerpeó con Nicolás de la Cruz, se torció la rodilla y se desplomó en el verde césped. De inmediato supo que algo grave le había sucedido, pidió el cambio y salió de la cancha con los ojos vidriosos y en el carrito de asistencia.
El cuerpo médico de Brasil no tardó en colocarle un inmovilizador en su pierna izquierda, a sabiendas de que había compromiso ligamentario, y Neymar se marchó del Centenario en muletas. Se lo notó muy triste y preocupado por su estado físico, aunque intentó esbozar una sonrisa cuando una pequeña fanática se acercó a pedirle una foto.
Confirmado el diagnóstico, el antiguo socio de Lionel Messi en Barcelona y PSG no solo se perderá lo que resta de la liga de Arabia Saudita con Al-Hilal -recién se disputaron nueve jornadas-, sino también la próxima doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.Vale remarcar que el 16 de noviembre Brasil deberá visitar a Colombia y, cinco días después, recibir a la Selección Argentina en el Maracaná.
