La Premier League se ha convertido en una montaña rusa de emociones, reñida hasta el final. Incluso en el inicio de la temporada el Manchester City parecía muy lejos de un nivel que lo catapultara de nuevo a ser campeón de liga. Sin embargo, el repunte que tuvo lo llevó a consolidarse en la parte alta de la tabla, sacando gran ventaja.
Manchester United llegaba con la ilusión a Old Trafford para acercarse a su rival de ciudad, pese a que la ventaja fuera amplia, soñaban con sumar pese a que el City, sin jugar, se podía coronar nuevamente en la Premier League. Pero Leicester sería el verdugo de los de Solskjaer que tenían en mente alcanzar a los ciudadanos y con la cabeza en la final de la Europa League.
Thomas y Soyuncu fueron los autores de los goles del triunfo (1-2) para el Leicester en Old Trafford, que le dio una mano al Manchester City para poder coronarse por séptima ocasión en la Premier League, afirmando su predominio en los últimos años en Inglaterra, donde ha conseguido 4 de las 10 ligas disputadas en los últimos 10 años.
Por lo pronto Manchester City se prepara para enfrentar en la final de la Champions League al Chelsea, buscando redondear una temporada de ensueño para los dirigidos por Guardiola.
